10 cosas que debes saber sobre 'Alien, el octavo pasajero'

Es el momento de ponerse al día con algunos de los hechos más desconocidos de Alien, el octavo pasajero, la película que dio el pistoletazo de salida a una franquicia llena de luces y sombras, con secuelas más o menos afortunadas (como la imprescindible Aliens, el regreso) y forzados acercamientos a otras razas del espacio exterior. Desde su tensión sexual no resuelta hasta su desconocido vínculo con Regreso al futuro, repasamos los factores más curiosos de esta obra maestra.

Violencia tal vez, sexo no

 El guión original de Alien fue rechazado por varias productoras por su excesiva violencia y tuvo que ser modificado por el mismo motivo. De igual modo, tuvo que eliminarse casi todo el contenido sexual de la película. Por ejemplo, algunos de los diseños de H. R. Giger tuvieron que ser suavizados, por exigencia de la productora, debido a su excesivo erotismo y una escena de sexo entre Ripley y Dallas (Tom Skerritt) que figuraba en el guión original fue directamente eliminada.

El cambio de sexo de Ripley

En el primer borrador del guión se especificaba que cualquiera de los personajes podría ser interpretado indistintamente por hombres y mujeres, con la única excepción de Ripley, que sería necesariamente un hombre. Finalmente, se consideró que el personaje principal funcionaría mejor siendo femenino y Sigourney Weaver se hizo con el papel. Para la actriz esta sería la primera, pero no la única vez que terminaría haciéndose con un papel pensado originalmente para un hombre, ya que le ocurrió lo mismo años después con The TV set y con En el punto de mira. Hoy en día, parece que le da igual cómo son los papeles que le caen.

Jonesy, el gato cósmico

 

Jones (conocido cariñosamente como Jonesy), el gato de la nave Nostromo, casi asusta más a Sigourney Weaver que el propio alien a Ripley. La actriz descubrió reacciones alérgicas en su piel tras rodar las primeras escenas con el felino y llegó a temer por su participación en la película al no ser entonces una actriz demasiado conocida, y considerarse más reemplazable que los cuatro gatos idénticos que interpretaban a Jonesy. Afortunadamente para Weaver, la reacción resultó estar causada por un producto de maquillaje aplicado sobre su piel para acentuar el efecto del sudor.

Como el perro y el gato

El bueno de Jonesy tuvo que lidiar, además de con el recelo inicial de Sigourney Weaver, con un pastor alemán, lo cual no deja de ser mala suerte estando a años luz de la tierra. En la película, el gato es testigo de la muerte de uno de los tripulantes, observando al octavo pasajero aproximarse por la espalda de la víctima. Para conseguir que el gato retrocediera y bufara, se colocó una trampilla con un pastor alemán detrás, que se abría en el momento en que aparecía el alien, asustando realmente a Jonesy.

Cómo hacer un alien

El equipo de arte de la película realizó tres versiones de la criatura, una estática, otra animada robóticamente y otra para ser vestida por Bolaji Badejo, el estudiante nigeriano que un miembro del equipo conoció en un bar y cuyas proporciones convencieron a Ridley Scott para interpretar al octavo pasajero. Para crear tanto las versiones animadas como estáticas de la criatura se utilizaron desde plastilina hasta piezas de un Rolls Royce (será que un Volkswagen no da bien en pantalla).

Alien, un desafío total

Los guionistas de Alien, el octavo pasajero Dan O’Bannon y Ronald Shusett comenzaron a trabajar juntos preparando el texto de otra película de ciencia ficción basándose en un libro de Philip K. Dick: Desafío total. Sin embargo, el hecho de que el presupuesto que requería la hacía poco viable para convertirse en realidad les llevó a trabajar en el guión de Alien, una idea con la que O’Bannon llevaba trabajando ya un tiempo. El presupuesto de Alien, ajustado al principio (4,2 millones de dólares) se duplicó después de que los ejecutivos de la 20th Century Fox vieran los primeros storyboards de Ridley Scott.

Vísceras y condones

Representar la estética brotada de la mente de H. R. Giger no resultó tarea fácil y obligó al equipo de arte a tirar de inventiva para recreación de escenarios y criaturas. El interior de los huevos que encuentra la tripulación junto al Space Jockey está relleno de corazones y tripas de ternera, mientras que la cola del alien que se agarra a la cara de Kane (John Hurt) está hecha con intestinos de cordero. El interior de esta misma criatura cuando es diseccionada se hizo a base de ostras y riñones, también de cordero. Para recrear la babeante boca del alien se tuvo que recurrir al látex, y más concretamente a tiras hechas a base de condones.

El Space Jockey

La gigantesca figura que la tripulación del Nostromo encuentra tras aterrizar es conocida como Space Jockey y está relacionada con la precuela que ahora se estrena, Prometheus. Para rodar las escenas junto a los enormes restos alienígenas se construyó una réplica de ocho metros del dibujo de Giger, pero no era lo suficientemente grande para Ridley Scott, que quiso magnificar sus proporciones utilizando a sus propios hijos vestidos de astronautas, de modo que el Jockey resultase más monumental. Otra réplica del Space Jockey más pequeña fue construida, pero fue quemada por fanáticos religiosos al considerarla un símbolo demoníaco.

Las inspiraciones de Dan O’Bannon

El guionista Dan O’Bannon, que chocó con los productores tras el éxito de la película debido a que éstos ningunearon su trabajo, extrajo ideas para el texto de los sitios más dispares. Para la escena del nacimiento del alien del estómago de Kane, O’Bannon se apoyó en una pesadilla que había tenido recientemente en la que unas avispas se reproducían utilizando como receptáculo para sus larvas el cadáver de otro insecto. También se dejó inspirar por La matanza de Texas para recrear el aspecto más angustioso de la película, llegando a hacer un pase de vídeo para Ridley Scott y los productores, con el fin de mostrar cuál era el estilo claustrofóbico que buscaba.

Café del futuro

En una de las escenas del interior del Nostromo se puede ver una trituradora de café de la marca Krups, un diseño de vanguardia creado en los años 70 que también puede verse en otra película futurista muy diferente: Regreso al futuro. En el film de Robert Zemeckis, el célebre molinillo de café es conocido como Mr. Fusion, la máquina que el Doctor Emmett Brown inventa para convertir la basura en energía.

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