De los espaguetis con albóndigas de El padrino al famoso ratatouille de chef Remy y las tostadas de Ted Kramer. Estas películas no sólo te dan hambre: también te enseñan a cocinar.
Sabrina (Billy Wilder, 1954), , En la escuela Cordon Blue de París la protagonista de este cuento de hadas aprende a cocinar uno de los platos más delicados de la cocina francesa. Ella es Sabrina (Audrey Hepburn) mientras que el plato no es otro que el soufflé. Sus ingredientes son de los más básicos de la cocina universal, aunque hay otro secreto para cocinarlo bien, como recuerda el chef de la escuela: “Una mujer afortunada en amores quema el soufflé. Pero una mujer desgraciada en amores no se acuerda nunca de encender el horno”.
Chef (Jon Favreau, 2014), , La película que nos hizo seguidores de los food trucks contiene un buen número de sabrosas recetas ideadas ex profeso por el chef Roy Choi de Kogi BBQ, entre éstas el sándwich que presentamos, un número 1 en aquello de provocar la salivación del personal. La suma de carne de cerdo rustida con un adobo de cilantro y otras hierbas, queso suizo, pepinillos y mostaza, entre otros ingredientes, convenció a Jon Favreau a la hora de incluir este bocata en su película. En cuanto lo pruebes sabrás el porqué.
Tomates verdes fritos (Jon Avnet, 1991), , La América rural es el telón de fondo de la novela de Fannie Flagg llevada al cine en una película que cautivó al mundo a principios de la década de los 90. Dos mujeres, una amistad y el asesinato del marido de una de ellas en una historia dentro de otra historia que además de unas interpretaciones fabulosas de Kathy Bates, Jessica Tandy, Mary Stuart Masterson y Mary-Louise Parker nos regaló esta receta veraniega del sur de EE UU cuyo secreto está en un rebozado que incluye harina de maíz y cerveza.
Airbag (Juanma Bajo Ulloa, 1997), , Como bien nos recordaba Karlos Arguiñano en su mítico cameo en Airbag, en España no se come sin pan y vino en la mesa, aunque de la cinta de Bajo Ulloa todo el mundo recuerda esa tortilla elaborada con amanita phalloides y otros hongos no demasiado recomendables. Como sustitutos de esas setas proponemos cualquier otra comestible. No es un plato de tan alto riesgo y además es delicioso.
Ratatouille (Brad Bird, 2007), , Media berenjena, medio calabacín, una cebolla, medio pimiento rojo y otro medio verde, tres o cuatro tomates, ajo y hierbas mediterráneas son los ingredientes de un plato de la gastronomía francesa que Pixar convirtió en universal. El responsable de que soñemos con un buen plato de ratatouille cuando el estómago ruge es la entrañable rata Remy, cuya historia se llevó el premio Oscar a la mejor película de animación y el cariño del público.
Sweeney Todd (Tim Burton, 2007), , Son los pasteles de carne más famosos del cine gracias a Tim Burton, pero también los que no nos gustaría comer nunca. Pero en el Londres victoriano, Benjamin Barker (Johnny Depp) y la señora Lovett (Helena Bonham-Carter) se han hecho los más populares de Fleet Street con estas empanadillas cuyo ingrediente base lo forma la carne de los enemigos del protagonista. En la vida real, con rellenar la masa de carne de ternera basta.
El padrino (Francis Ford Coppola, 1972), , “Mira, empiezas con un poco de aceite. Después fríes algo de ajo. Luego echas tomates, pasta de tomate y lo cocinas todo, asegúrate de que no se pega. Dejas que hierva, añades tus salchichas y tus albóndigas, ¿eh? Y un poco de vino. Y un poco de azúcar, ése es mi truco”. De manera tan diáfana le explicaba el caporegime Peter Clemenza (Richard Castellano) a Michael Corleone (Al Pacino) el secreto para la salsa de tomate más épica del cine. Lo de quitarse de en medio un cadáver también tenía algo que ver…
Julie y Julia (Nora Ephron, 2009), , Dos mujeres y un universo de recetas culinarias, del que queremos destacar esto pato deshuesado cubierto de hojaldre que suponía la última prueba a la que se enfrentaba el personaje de Amy Adams en su periplo por cocinar todo el libro de Julia Child (Meryl Streep). Este plato es recurrente en la cocina francesa, pero gracias a Child muchas mujeres y otros tantos hombres se lanzaron sin miedo a deshuesar, limpiar de grasa, rellenar y hornear un pato cubierto en hojaldre. Tan delicioso como complicado.
Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1971), , Unas tostadas francesas son el ingrediente que nos indica en Kramer contra Kramer que el ex esposo (Dustin Hoffman) ya ha conseguido hacerse con el día a día de las tareas domésticas después de que su mujer Joanna (Meryl Streep) haya abandonado el hogar conyugal. Su elaboración es sencillísima (pan de molde mojado en leche, huevo y azúcar, tostadas en mantequilla) pero el primer día que Ted Kramer intenta cocinar esta receta todo sale mal. El esfuerzo y la rutina ayudarán a que eso no vuelva a suceder.
American Pie (Paul & Chris Weitz, 1999), , ¿Quién no conoce la famosa tarta de manzana en la que el personaje interpretado por Jason Biggs tiene una de las experiencias sexuales más escatológicas que ha dado el cine? La American Pie es el postre estadounidense por excelencia: dulcísimo, mullido y repleto de calorías culpables pero irresistibles, no podría haber un postre más indicado que éste para hablar de la loca iniciación sexual de unos chavales en su último año de instituto. Y, claro, marcó a toda una generación.