Muerte en el cásting

Todo comenzó ayer, alrededor de las diez de la mañana, cuándo, según nos informó en el lugar de los hechos, R.P.G, actor profesional de 26 años y camarero ocasional de lunes a domingo de 10 de la mañana a 9 de la noche en el “Clarita”, local de la Corredera Alta, “el director de cásting se volvió loco y empezó a tirarnos los guiones a la cabeza”. Al parecer el director de cásting, M.V.Z, de 51 años, sufrió un ataque de pánico al comprobar que todos los actores que se habían presentado al casting, los 3724, eran incapaces de pronunciar la frase “Te quiero más que a mis ojos, te quiero más que a mi vida, no debía de quererte, maricón, y sin embargo te quiero”.

La dicharachera frase pertenece a la última comedia de Daniel Sánchez Arévalo: Los Tennenbaum, ¡qué pasote de familia!, divertido sainete generacional dónde Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo y Jeff Goldblum dan vida a tres simpáticos caraduras que tienen que enfrentarse a la peor de sus pesadillas: en la Nochevieja de 2013 no queda una sola botella de Jagermeister en todo Madrid. La única opción es “coger prestado” el Seat 600 del padre de Goldblum y partir hacia Chinchón. Allí, según les cuenta un mendigo sabio y sifilítico que duerme en los soportales de la Plaza Mayor, se esconde “la última botella de Jagermeister de Castilla la Nueva”.

Después de darle una paliza al mendigo, los tres diablillos marchan para Chinchón. En el camino se encuentran con dos pizpiretas colegialas escapadas de un Colegio Mayor, interpretadas por Macarena García y Terele Pávez, con las que harán buenas migas. Las colegialas aportarán cordura a la caótica y desenfada vida de los tres canallitas...

La película, una alegre y desenfadada metáfora del fin de la adolescencia y de la incapacidad de los hombres, ignotos pigmeos emocionales, para entender a las mujeres y a sus sofisticados mecanismos mentales, se espera que sea el nuevo taquillazo de Sánchez Arévalo, (más conocido en los ambientes cinematográficos como “Dani”) tras éxitos anteriores como Azuloscurocasinegro o Los Pitufos goes Las Vegas.

Volviendo a los hechos, y según testimonios recogidos por nuestros reporteros, el director de cásting, M.V.Z, se encontraba junto con sus ayudantes, T.V.L y R.P.T, 42 y 39 años respectivamente, en el pequeño estudio de la calle Barquillo dónde, desde hace dos semanas, se realiza el cásting para la citada película de Sánchez Arévalo.

Como siempre, todos los papeles ya estaban dados de antemano y la habitual farsa en la que se finge que los actores que acuden al casting tienen una oportunidad de conseguir un papel se desarrollaba con normalidad: nervios, botellas de agua y falso buenrollismo.

En torno a las 9:45 de la mañana se presentó en el estudio A.C.A, actriz de 29 años. A.C.A nos contó que se había escapado de su trabajo en el Parque Warner “dónde interpreto a Piolín de miércoles a viernes y al Gallo Claudio los sábados y domingos”, para presentarse al cásting. Nada más entrar notó en el estudio “unas vibraciones muy chungas”. Al ser preguntada para que fuera más específica A.C.A solo acertó a decir que “No sé… Mal rollito… Bad karma… ¿Me compras una pulsera? Las hago yo”.

Según informa la policía, a eso de las 9:50 empezaron a escucharse gritos y golpes provenientes del estudio. M.M.M, de 79 años y vecina del inmueble nos contó que de repente parecía que el edificio se venía abajo: “Empezaron a oírse gritos por todo el descansillo. Que si “hijoputa” por aquí, que si “zorra” por allá. Bueno, bueno… Aquí hay gentuza entrando y saliendo todo el día. De esos del cine. Los de la ceja… Comunistas... Con lo bonitas que eran las películas de antes. Estoy harta de decirle al administrador que tome medidas. Pero nada, como el que oye llover. Yo soy viuda, sabe usted, llevo viviendo aquí desde 1945 y ahora con la artrosis apenas puedo salir de…”.

Otros vecinos interpelados ofrecieron versiones de los hechos muy parecidas a las de M.M.M., si bien diferían en algunos detalles. Por ejemplo, para L.P.S, de 61 años y propietario de la tienda Ultramarinos Viudo de Blasa, sita en los bajos del edificio dónde se desarrollaron los incidentes, “A eso de las 9:55 bajó uno de los mariquitas a comprar unas botellas de agua. Yo no es que tenga nada en contra de los mariquitas, pero no me gustó como venía vestido. Llevaba una especie de mono azul, como de obrero metalúrgico. Compró cuatro botellas y unos chicles. Me llamó la atención porque estaba todo rojo. Sudaba mucho. Pagó y se fue. Y a mí los mariquitas no…”.

Gracias a los tuits de los actores presentes en el cásting se puede reconstruir parte de lo que ocurrió en el estudio de la calle Barquillo entre las 9:55 y las 10. “¡Ya en el cásting! ¡Nervios!”, “¡Con ganitas! #EsMivida #OActorONada #Veranito”, “ASCO de profesión #Tongo #NoACastingsFraudulentos”, “Ojo la que se está liando…” “Qué fuerte, qué fuerte… #EsMuyFuerte”, “Vendo entrada para FIB”, “Besotes, guapa! Yo bien, aquí en un cast…LLAMA A LA POLICÍA #OjoCuidao #Asesinato #Terracita”.

A partir de aquí, 9:59 aproximadamente, todo es confuso y el relato de los supervivientes apenas nos aclara nada. Algunos cuentan que el director de cásting se puso muy nervioso cuándo uno de los fallecidos, T.J.M, actor de 24 años, conocido por su actuación en la famosa webserie ¡Ay, que vivencias más relocas nos pasan a los jóvenes!, le interpeló con un “¡Farsante! ¿Qué fue de los besos que te di?”.

Este es el momento, según todos los testigos, en el que el director de cásting, M.V.Z, entró en un estado de enajenación mental. Muy soliviantado por lo que acababa de oír agarró lo primero que tenía a mano, y que resultó ser un guión de Jaime Rosales denso y pesado, y se lanzó como un pitbull rabioso contra T.J.M. Todos los presentes contemplaron aterrorizados como M.V.Z golpeaba repetidamente en la cabeza a T.J.M hasta convertir su cabeza en una pulpa sanguinolenta. A continuación, según siempre los espantados testigos presentes, M.V.Z se encaró con el resto de actores que, a pesar de la espantosa escena aún seguían en el estudio (la muerte de T.J.M había sido triste, sí, pero “oye, chico, menos competencia”), y al grito de “¡Estoy hasta la polla de ir a veros al Microteatro, a La Casa de la Portera, a Fringe Matadero, a la Sala Tú, al Karpas… ¡Quiero vivir! ¡Viviiiiir!” se abalanzó sobre el grupo de actores que salieron en estampida al grito de “¡Si ahora estás ocupado te mandamos luego el videobook!”

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Alberto López (@alberto2) es guionista. Su película favorita es La fiera de mi niña. Odia a Damon Lindelof.