OPINIÓN

El armario (carísimo) de Blue Jasmine

El armario (carísimo) de Blue Jasmine
El armario (carísimo) de Blue Jasmine
El armario (carísimo) de Blue Jasmine

"Cuando trabajas en una película de Woody Allen tienes un presupuesto muy, muy limitado. ¿Cómo de limitado? El presupuesto de vestuario para esta película [Blue Jasmine] era de 35.000 dólares. Y cuando digo 35.000 incluye los extras también". Esto lo confesó la diseñadora de vestuario, Suzy Benzinger, que trabaja con el director neoyorquino por quinta vez (Si la cosa funciona, Celebrity…).

Pero lo de menos casi eran los extras. En esos 35.000 dólares (de los que Woody Allen no tenía ni idea) había que incluir prendas que demostraran a primera vista el poder de Jasmine, la princesa del Upper East Side de Manhattan que interpreta Cate Blancett (directa al Oscar) y que después, cuando es destronada y arruinada, le sirvan casi como coraza. Su chaqueta o sus perlas de Chanel, sus zapatos de Roger Vivier o su carísimo Birkin de Hermés es lo único que le queda de su fantástica vida cuando se ve obligada a mudarse con su hermana a San Francisco. Probablemente si los hubiera vendido, habría conseguido suficiente dinero para vivir tranquilamente un tiempo, pero ella sabe que pueden ser también su medio para cazar otro marido rico. Como, de hecho, casi consigue.

Woody Allen les dejó a Cate Blanchett y a Benzinger la responsabilidad de encontrar el vestuario de Jasmine, reconoció la actriz en el Vogue inglés. "Él lleva usando los mismos pantalones y camisa de Ralph Lauren desde hace 20 años y no entiende por qué alguien cambiaría su armario según su estado de ánimo o cómo quieren presentarse a sí mismos".

Para Cate Blanchett era fundamental el vestuario. ¿Pero cómo se consiguen primeras marcas, modelos de miles dólares con un presupuesto así? "Cuando leí el guión, entré en pánico", decía Benzinger en el New York Times. "Al final, me tiré a los pies de los diseñadores. Me colgué al teléfono a rogar. Ayuda cuando sueltas el nombre de Woody o Cate, las puertas se abrieron".

Y consiguieron todas estas prendas y complementos que definen a la triste y azul Jasmine.

La chaqueta de ChanelBlue Jasmine

Es lo único que dijo Woody Allen. Que Jasmine debería usar una chaqueta de Chanel. El clásico diseño de la Maison inconfundible que habla por el personaje: "Esto es lo que tuve, lo que fui y lo que solía ser", explica Benzinger, quien llamó directamente Karl Lagerfeld. "Le llamé en mitad de los desfiles de París y fue un ángel. Le mandé un dibujo de lo que quería y dos días después teníamos dos hechas especialmente para nosotros con una nota preciosa. Él simplemente dijo: 'Por Cate, haría lo que fuese".

Con esta chaqueta blanca conocemos a Jasmine en el avión, llegando a San Francisco. La combina siempre con vaqueros de J Brand y con camisas de J. Mendel o Piazza Sempione. Y, por supuesto, con el collar de perlas, también de Chanel. Una de las chaquetas, Benzinger la trató para que pareciera más usada, mientras que en los flashbacks a la antigua vida en Madison arriba y abajo, la chaqueta es blanquísima.

El equipaje de Louis Vuitton"¿Quién querría estas maletas con mis iniciales grabadas?", dice Jasmine irónicamente. Y tiene razón. Casi. El precio de su juego de Vuitton bajaría mucho, aunque algo sacaba de su juego de cuatro maletas con las que se presenta en la humilde casa de su hermana en el barrio de Mission en San Francisco.

Las maletas fueron uno de los elementos que más le hicieron sufrir a la diseñadora de vestuario. "Vivo en Lispender Street, la calle de las falsificaciones. He visto copias de todo tipo de bolsos de Louis Vuitton, pero no de maletas. Con un presupuesto normal, simplemente iría a comprarlas. Llamé a Vuitton y me dijeron, 'Nos encanta Woody, pero tenemos que ver el guión'. Ok. nadie ve el guión".

Y nuevamente, Cate Blanchett fue la solución: la actriz acaba de inaugurar una tienda en Sidney, les llamaron y se las mandaron.

El Birkin de Hermèsblue jasmine

Jasmine con Dwight (Peter Saarsgard), cazado por el vestuario.

De color camel con adornos y anclajes dorados. De su seguro inmensa colección de bolsos, Jasmine sólo se queda uno. Pero qué uno: el Birkin de Hermès. "Valía más que todo el presupuesto de vestuario de la película", dijo Blanchett en Harper's Bazaar. Así que lo tuvieron que pedir prestado a la casa. "Y ahí estaba tirándolo en la acera una y otra vez. Creo que nos dieron el de la publicista, pero no lo supe hasta que lo tiré por séptima vez, podía ver su presión arterial subiendo". Incluso si hubieran tenido el dinero para comprarlo: "La lista de espera para esos bolsos es de décadas. Estás en una silla de ruedas, antes de que llegue". Eso, o eres famosa y una buena imagen para Hermès o tienes los contactos necesarios, que esto no lo aclara Blanchett.

El bolso, colgado en el antebrazo, es la coraza de Jasmine, su escudo para espantar moscones baratos y atraer maridos ricos.

Blue Jasmine

Jasmine con su bolso protector, vestido de Fendi y chaqueta de Missoni para Target. Detrás, Ginger y su look vintage.

Pero lo mejor del Birkin es leer a Woody Allen sobre él e imaginárselo allí. Esto le da para una escena en otra película:

–Woody Allen: Mi mujer me llevó a un tour –me forzó a ir– en la fábrica de bolsos de Hermès.

–Cate Blanchett: Ésa es una forma muy sutil de conseguir uno, enseñándote cómo los hacen.

–W.A.:Dejaron muy claro que no había descuentos. Nos enseñaron cada pasó de la fabricación del bolso. Puedes imaginar lo difícil que fue mantenerme despierto. Pero los bolsos son bonitos, especialmente los que hacen de las pieles grises de cocodrilo.

–C.B.: Es eso: si algo es exclusivo, es deseable. Un poco como tú.

Los zapatos de Roger VivierBlue Jasmine

Jasmine, con Eddie (Max Casella), un intento de cita doble, y su hermana Ginger (Sally Hawkins) y su novio, Chili (Bobby Cannavale).

De poco tacón, dorados (combinando con todos sus conjuntos siempre en tonos pastel y beige) y con la hebilla característica de la casa francesa. También se los hicieron a medida para la película. Y Jasmine no se los quita durante toda su estancia en San Francisco. Como la chaqueta Chanel, el bolso Birkin, son un complemento elegante, pero sencillo, que dice 'mira cuánto dinero tengo y qué estilo tengo', pero no lo grita.

El vestido de Carolina HerreraBlue Jasmine

Tenían un Valentino para esta fiesta que acaba con Jasmine llorando, convencida de que su marido (Alec Baldwin) la engaña. Pero Cate Blanchett eligió este Carolina Herrera. "Creo que Jasmine estará más guapa con él", le dijo la actriz a la diseñadora de vestuario.

Las joyasBlue Jasmine

En este cóctel Jasmine sí que eligió un Valentino de palabra de honor que adornó con un collar de diamantes valorado en ¡un millón de dólares! Casi todas las joyas se las prestaron en Fred Leighton de Nueva York. Incluidos la pulsera y los pendientes del siglo XIX valorados en 55 mil y 138 mil dólares con los que completó el Carolina Herrera rojo y por los que un agente de seguridad estuvo aquel día en el rodaje.

El armario (carísimo) de Blue Jasmine

De todos ellos se tuvo que desprender, incluido el reloj de Cartier que se la ve en los flashbacks neoyorquinos, los anillos y los pendientes de brillantes (de 60 mil dólares) y el reloj colgante de 30 mil dólares que lleva con un vestido blanco de Façonnable. Sólo se quedó con su collar de perlas de Chanel.

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Con Hal (Alec Baldwin), el que pagaba todas esas joyas y vestidos. Y por el que también las perdió casi todas.

Las gangasEl bajísimo presupuesto además de llevarles a rogar y pedir favores les llevó a los outlets de Nueva York. En el famoso Century 21, Suzy Benzinger encontró este trench de Marc Jacobs que le vemos a Jasmine en San Francisco y lo compró por sólo 40$. El Valentino de flores lo compró en Loehman's por 350$.

El armario (carísimo) de Blue Jasmine

Y luego está Ginger (Sally Hawkins, dcha. arriba), la hermana de Jasmine, y su estilo hippie, muy de Mission, para quien encontraron todo el vestuario en las tiendas de segunda mano del Ejército de Salvación. Todo menos el bolso de Fendi que le regala Jasmine: un baguette amarillo que la marca les prestó (Woody es amiga de Carla Fendi), Benzinger esgoció porque le pareció horrible y Sally Hawkins eligió entre un montón.

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Sally Hawkins con Andrew Dice Clay, que interpreta a Augie, su marido y ex marido.

La evolución de JasmineBlue Jasmine

Con camisa de Piazza Sempione y pantalones de Michael Kors, sus perlas Chanel, su anillo de compromiso, Jasmine se toma un té helado, relajada en su casa de los Hamptons. Esta Jasmine jamás se habría imaginado con una chaqueta de punto, el pelo recogido y sudorosa.

El armario (carísimo) de Blue Jasmine
El armario (carísimo) de Blue Jasmine

Y de repente, gracias al Birkin, casi recuperó su vida y se siente otra vez guapa y elegante con este vestido de Alberta Ferretti perfecto para mirar el escaparate de una joyería. Aunque al final, siempre volverá a su chaqueta de Chanel.

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@irenecrespo_

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