[SPOILERS] 'Watchmen': ¿es este el auténtico plan de Ozymandias?

Alan Moore puede gruñir, renegar y lanzar males de ojo desde su querida Northampton, pero Damon Lindelof ha conseguido lo que parecía imposible. La serie de Watchmen creada por Damon Lindelof parece estar otorgándole una secuela muy digna al legendario clásico del cómic, en buena parte a base de ser tan mareante y críptico como aquel. Y eso se presta a teorías fan como esta, recogida por ScreenRant y que podría despejar una incógnita muy puñetera: ¿qué es lo que pretende el pérfido Ozymandias (Jeremy Irons) desde su retiro aristocrático?

[ATENCIÓN: a continuación vienen SPOILERS de Watchmen T1E2. Si sigues leyendo, luego no nos amenaces con disipar nuestros campos intrínsecos]

Amazing Feats of Comanche Horsemanship, segundo capítulo de la serie de Watchmen, ha vuelto a meter dedos en muchas llagas relacionadas con las relaciones raciales en EE UU y el auge de la extrema derecha. Pero también ha desvelado aspectos, tan tétricos como cabía esperar, de ese 'Ozzy' decrépito y maquiavélico. Resulta que El hijo del relojero, la "tragedia en cinco actos" escrita por el superhéroe convertido en genocida pacifista recrea, de forma grotesca, el origen del personaje más importante de toda la saga.

¿De qué personaje hablamos? Pues de cuál va a ser: el Doctor Manhattan. El drama escrito por Ozymandias y representado por sus sirvientes Philips (Tom Milson) y Crookshanks (Sarah Vickers) es una parodia del accidente que dio origen al ser con poderes subatómicos. De hecho, su título es una alusión al mismo, porque los lectores del cómic (y los espectadores de la adaptación de Zack Snyder) pueden recordar que 'Doc' era hijo de un relojero, quien le obligó a abandonar el negocio familiar y estudiar Física.

En la función, Philips interpreta a Jon Osterman (el nombre humano del Doctor Manhattan) y Crookshanks a Janey Slater, su primera novia. Al igual que en el centro de investigaciones atómicas de Gila Flats, aquel aciago 1959, Jon olvida dentro de una cámara experimental el reloj que reparó como regalo para Janey. Y, al ir a recuperarlo, se queda encerrado dentro justo antes de que el experimento de rigor le deshaga en partículas subatómicas.

Tras el accidente original, Watchmen explica que la conciencia de Jon sobrevivió, apañándoselas para recomponer su cuerpo pieza a pieza y aterrorizando, de paso, a sus antiguos compañeros de trabajo. Pero parece que el señor Philips no tiene tanta suerte: después de verle desintegrado, asistimos a una parodia de la aparición del Doctor Manhattan, el cual es interpretado por… el propio señor Philips. ¿Se trata de un robot? ¿De un clon, tal vez?

Conociendo a Ozymandias, lo más verosímil es apostar por lo segundo. Porque el 'hombre más listo del mundo' tiene experiencia en eso de clonar seres vivos, y ha estado siempre fascinado por el Doctor Manhattan. En 1986, cuando llevó a cabo su plan para detener la III Guerra Mundial a cambio de tres millones de muertos, 'Ozzy' conspiró para expulsar de la Tierra al superhombre. Y, cuando el Doctor volvió a nuestro planeta, solo una combinación de pragmatismo desapasionado e indiferencia ante la vida humana evitaron que le asara a la parrilla (Rorschach no tuvo tanta suerte).

Así pues, ¿está el personaje de Jeremy Irons recreando el trauma de su rival para deleitarse con él? Es posible, porque, además de un hipócrita, Ozymandias es más malo que la quina. Pero cabe otra inquietante posibilidad: Ozymandias está recreando una y otra vez el origen del Doctor Manhattan porque espera crear así a su propio esclavo con superpoderes. Recordemos que, en el mundo de Watchmen, 'Doc' es el único personaje con capacidades sobrehumanas. Casi divinas, de hecho. Y si esos poderes acaban en manos de un sociópata egocéntrico obsesionado con salvar el mundo, cualquiera sabe lo que podría suceder.

En espera de ver si esto se confirma o no, recordemos que el verdadero Doctor Manhattan está bien cerquita de la Tierra en esta serie aunque no sepamos todavía quién va a interpretarle. Durante el primer capítulo, unas imágenes de satélite nos lo mostraban en Marte, haciendo castillos de arena tamaño monstruo. Aunque el superhombre no sea especialmente compasivo, sospechamos que esto le sentaría fatal, porque los desperdicios de energía nunca le han sido simpáticos. Así pues, aconsejamos que 'Ozzy' se prepare: el final de su tragedia podría ser más definitivo de lo que espera.