'Twin Peaks made in Spain': Cuando Maribel Verdú quiso ser Laura Palmer

En España, Twin Peaks fue un auténtico bombazo. Más de tres millones de españoles vieron el piloto la noche de 1990 en que la serie se estrenó en Telecinco, un fenómeno sin precedentes que repercutió en la manera de hacer cine y televisión en nuestro país. Estos fueron, con mayor o menor atino, algunos de los intentos nacionales de copiar su fórmula.

En una entrevista de 1991 que Maribel Verdú concedió durante la promoción de Amantes, la actriz dijo que la película de Vicente Aranda era "una especie de Twin Peaks a la española".

Pensada en un principio como uno de los capítulos de la serie de TVE La huella del crimen, Amantes cuenta la historia de un chico de provincias (Jorge Sanz) que, tras hacer la mili en Madrid, alquila una habitación en casa de una mujer (Victoria Abril). A partir de ese momento, se debate entre el amor de su novia (Maribel Verdú) y el de su casera. Finalmente, adopta una solución trágica.

Como vemos, la comparación de la película con la serie de David Lynch era bastante gratuita. Aparte de la presencia de un crimen, la película no se parece en nada a Twin Peaks. La anécdota, no obstante, sirve para constatar hasta qué punto las películas y series intentaron aprovechar el éxito de la serie de David Lynch para promocionarse o lograr financiación en nuestro país. Todo prometía ser Twin Peaks y acababa siendo algo bien distinto.

También Chicho Ibáñez Serrador, director de Historias para no dormir y ¿Quién puede matar a un niño?, quiso subirse al carro que más tiraba y anunció que estaba preparando un Twin Peaks español. Su serie, que nunca llegó a grabarse, se titulaba Cartas al director, y trataba de una oleada de crímenes que se sucedían tras recibir las amenazas de un asesino en la redacción de un periódico.

Al igual que Twin Peaks, la serie iba a rodarse en formato cinematográfico, conociendo únicamente Chicho la identidad del asesino, que no pensaba desvelar ni a los mismos actores.

En realidad, Cartas al director era un proyecto anterior a Twin Peaks que Chicho había intentado poner en marcha a principios de los ochenta, pero el director intentó aprovechar el éxito de la serie de Lynch para reflotarlo. Su padre, el también director Narciso Ibañez Menta, ya había hecho por cierto algo parecido antes incluso de que Twin Peaks existiera: la serie ¿Es usted el asesino?, un verdadero éxito en la España de los sesenta.

Desgraciadamente, el proyecto de Chicho no salió adelante, y eso que, cuando la primera y exitosa temporada de Twin Peaks terminó, Telecinco se vio en el brete de encontrar una serie capaz de mantener el estratosférico share que el misterio de Laura Palmer había conseguido.

Los intentos de la cadena amiga de llenar el hueco de la serie en Gran Pantalla TV tuvieron resultados dispares. Primero se intentó con La trampa, una serie italiana de intriga que se estrenó la semana siguiente al final de Twin Peaks. La serie constaba solamente de dos capítulos y narraba la historia de un hombre que recogía a una joven autoestopista en una carretera de Milán y se veía envuelto en una trama de espionaje industrial.

La semana siguiente, el canal empezó a emitir Traficantes de dinero, una serie con Kirk Douglas ambientada en el mundo de las altas finanzas, que a su fin fue sustituida por la serie De los Apeninos a los Andes. Por Telecinco, en fin, empezaron a desfilar series y miniseries que poco o nada tenían que ver con el misterio de Laura Palmer.

Tras la segunda temporada, sin embargo, la cadena volvió a intentarlo con Jefes, protagonizada por Charlon Heston. Esta vez el argumento guardaba mayor similitud con el de Twin Peaks, pues la serie desarrollaba la investigación del sheriff de un pequeño pueblo de Estados Unidos que intentaba averiguar la verdad sobre la desaparición de un joven.

No fue hasta el año 2005 cuando Telecinco se animó a producir su propia Twin Peaks.

Motivos personales, con Lydia Bosch de protagonista, contaba la historia del asesinato de la secretaria de unos laboratorios farmacéuticos. Los guionistas de la serie confesaron que se habían inspirado en Twin Peaks, aunque el resultado palidecía al lado de esta. Da la impresión de que Twin Peaks tuvo tanto éxito en nuestro país, que muchos sigue llamando así a cualquier folletín de misterio.

Años después, el verano de 2011, Telecinco estrenó Punta Escarlata, otra serie que, por girar en torno a un asesinato cometido en un pueblo, fue vendida como la Twin Peaks española, a la que verdaderamente hizo algunos guiños. De hecho, el lema de la serie era: "¿Quién mató a las chicas del camping?", por la famosa frase “¿Quién mató a Laura Palmer?”.

Más genuina es la influencia que Twin Peaks ejerció sobre una película catalana de 1996, Un cos al bosc (Cuerpo en el bosque). La película, dirigida por Joaquim Jordà, cuenta la historia de una teniente de la Guardia Civil (Rossy de Palma) que llega a un pueblo de Cataluña para investigar la muerte de una joven lugareña de mala reputación.

Twin Peaks está presente durante toda la película. Aparece una lechuza, los habitantes del pueblo son tan extravagantes como los de la serie y hay ciertos elementos sobrenaturales. También dos caballos, uno negro y otro blanco, que recuerdan a las misteriosas logias en las que habitaban Bob, Mike y el resto de espíritus del pueblecito.

Bastante inspirados estuvieron igualmente los chicos de Muchachada Nui cuando, en 2009, dedicaron uno de sus episodios a parodiar, cabecera incluida, la serie de David Lynch.

El agente M. Induráin Cooper, un cruce entre el famoso ciclista y el protagonista de la serie original, era el protagonista del disparatado capítulo, que transcurría en un pueblo de Segovia y trataba el asesinato de un peluche llamado Lauroncio. En comisaría, los agentes tomaban sobaos paniegos en lugar de donuts y pacharán en vez de café, y la célebre frase “Fuego camina conmigo” se convertía en “Lumbre camina conmigo”.