'The Punisher', el reverso tenebroso del universo Marvel

Jon Bernthal consiguió en la segunda temporada de Daredevil reconciliar a The Punisher con la pantalla. El célebre antihéroe de los cómics de Marvel, una de las peores pesadillas de Spider-Man, no parecía encajar en el universo cinematográfico, tras los batacazos en taquilla de películas como la dirigida por Mark Goldblatt (El Castigador), la de Jonathan Hensleigh (The Punisher) o la de Lexi Alexander (Punisher 2: Zona de guerra). Pese a su exitoso paso por Hell’s Kitchen en la ficción protagonizada por Matt Murdock, es ahora cuando Frank Castle deberá demostrar su valía con su serie propia, The Punisher.

“Lo que pasó en Daredevil fue inmediato, una batalla que debía librar justo después de que muriera su familia. A mí lo que me interesaba era ahondar en quién es Frank Castle ahora que la lucha ha terminado. No sabe quién es cuando no tiene algo por lo que pelear. Quería mostrar que, pese a haber acabado con los responsables de la muerte de su familia, aún sigue viviendo en el dolor y el duelo”, nos cuenta Steve Lightfoot, productor y guionista de la nueva serie superheroica de Netflix.

Pero cuidado con lo de 'superheroica' porque el que espere ver otra Daredevil, Jessica Jones o Luke Cage se va a llevar una decepción. La nueva apuesta de la plataforma de VOD nos propone una historia totalmente alejada del mundo de los superhéroes y, por ende, de The Defenders. “Queríamos algo único. Frank no tiene poderes, es un hombre", puntualizada Lightfoot, que ha preferido explorar el pasado militar del personaje, así como los traumas con los que lidian los veteranos de guerra: "Es imposible contar su historia sin reflejar a todos esos soldados que hemos mandado a la guerra durante 16 años y que han vuelto muy cambiados. Hemos hablado con veteranos, con asistentes sociales que trabajan con ellos…”.

Ese pasado en Afganistán será precisamente el desencadenante de una nueva trama de conspiración, que obligará a Castle a volver a la acción. Sin embargo, a pesar de alejarse del mundo superheroico de The Defenders, Lightfoot sí que se ha traído consigo a uno de los personajes más queridos de las series marvelitas de Netflix: Karen Page. La periodista, confidente del personaje de Bernthal en Daredevil, volverá a ser uno de los grandes apoyos de Castle: “Cuando empezamos a crear esta serie, no había nada de Marvel, pero Karen y Frank eran tan buenos en Daredevil. Quise contar con ella porque nos permite humanizar al protagonista”.

Como ya viéramos en Daredevil, Lightfoot muestra sin tapujos a un personaje que se mueve entre el bien y el mal, un antihéroe que "se deja llevar por sus propios intereses": “Esa dualidad es parte de él: Castle es temible, pero también el mejor amigo que puedes tener, decente y leal. Es moralmente complejo y eso es genial para un guionista. La audiencia no siempre lo entiende ni está de acuerdo con él, pero a menudo empatiza con Frank. Se trata de ofrecer al público la versión más interesante de un personaje, aunque desemboque en un Tony Soprano o un Don Draper. Estos hombres son más interesantes que los personajes 'buenos".

The Punisher tampoco evita la violencia intrínseca de Castle, esa que no puede refrenar tras la muerte de su familia: "Frank tiene esa faceta violenta y no podíamos pretender que no estaba ahí. Es un personaje que encuentra la vida más sencilla cuando tiene una excusa para dejar salir esa violencia. Afortunadamente Jon ha conseguido hacer de esta maquina de matar alguien muy humano. Esa es la razón por la que los fans conectan tanto con él”. Y hablando de los seguidores del antihéroe marvelita, ¿teme Lightfoot su reacción? "Siento la responsabilidad, pero no puedes gustar a todo el mundo. Estoy emocionado y aterrorizado por la reacción, y espero que les guste. Ahora no paro de recordar cómo alguien me dijo un a vez: 'Es terrorífico que Netflix llegue a tantos usuarios”.

Al menos, podríamos decir que Lightfoot juega en casa. El productor, que se ha labrado una carrera en la pequeña pantalla, fue el creador de Hannibal y participó en Narcos. Ahora que parecemos estar viviendo una nueva edad dorada de la televisión, ¿considera el showrunner que se pueden tomar más riesgos en las series? “Todos las buenas ficciones televisivas eran un riesgo hasta que alguien las hizo. Nadie sabía qué iba a pasar con Juego de tronos hasta que la hicieron. Los Sopranos, Breaking Bad... todas eran ideas salvajes para la televisión, y por eso funcionaron. Ahora en el cine solo parece haber grandes producciones o películas indie, por lo que hay como un vacío en el medio que cubre la televisión”.

De momento, el productor no parece estar tentado por probar suerte en la gran pantalla, menos aún con The Punisher: "La televisión te permite abrazar la esencia de los personajes, y me gusta cómo hemos contado la historia de Frank en Netflix. Es como una novela de 13 capítulos, que alguien puede leer del tirón o no". Por ello, estaría más que dispuesto a ponerse al frente de una segunda entrega de la serie: “Me encantaría hacer otra temporada. No es que haya pensado en ella, quería llevar a Frank a donde lo hemos llevado en el final de esta primera entrega, pero el último episodio es abierto y puede dar pie a más tramas”.