'The Defenders': 4 cosas que nos han gustado (y 4 que no) de la nueva serie Marvel

¿Te gustan las series de Marvel y Netflix? Pues, entonces, estarás esperando la llegada del 18 de agosto más que unas vacaciones de verano o un granizado de limón fresquito: ese día, la plataforma de VOD estrena The Defenders. Hablamos del show en el que Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist unen sus fuerzas contra La Mano y sus ninjas, y que tanta expectación ha despertado entre el fandom.

Nosotros ya hemos podido ver los cuatro primeros capítulos de la serie, y en ellos hemos podido encontrar detalles que nos han entusiasmado. Así como aspectos que nos han dejado bastante más fríos, y que deberían servir de aviso a ambos estudios para saber por dónde no deben tirar. Aquí te los contamos.

Las series de Marvel y Netflix resultan cuestionables en un montón de aspectos, pero hay uno en el que (todavía) no nos han decepcionado: el visual. The Defenders no es una excepción a esto, y se esfuerza por ofrecernos un look cuidadísimo. Y no lo decimos sólo por unos créditos iniciales que, como es habitual, resultan de lo más fino. La trama de cada protagonista está filmada de forma instantáneamente identificable en cuanto a su fotografía (¡ojo al uso de los colores!), sus encuadres, su banda sonora... Si de una cosa puedes estar seguro en lo que toca a esta serie, es en que tus ojos la gozarán.

A su vez, The Defenders sigue otra norma dictada por el recetario de la casa: hacer que las cosas hiervan a fuego lento. Algo que no tiene por qué ser un problema, dado que permite poner los cimientos de la trama sin prisas y hacernos conocer a los personajes antes de que estos empiecen a repartir hule. Pero, después de Luke Cage (una serie cuyos mayores problemas fueron la monotonía y el tempo lento), esperábamos que Netflix pusiera en marcha su reunión de héroes con más intensidad. Más que un show de artes marciales y tortazos épicos, lo que hemos visto hasta ahora es un relato detectivesco con superpoderes, y con una trama que evoluciona muy, muy despacio.

Al principio, nos planteamos darle este puesto ex aequo al personaje de Kristen Ritter y a Daredevil. Pero, como el demonio de Hell's Kitchen se deja ver menos de lo que nos gustaría en estos capítulos (¿será que Charlie Cox ha pedido un aumento?), le ponemos la medalla a la detective más bruta de Brooklyn. Con su despacho igual de hecho polvo que siempre y tan aferrada como siempre a una botella de whisky barato, Jessica sigue siendo una digna heredera de Philip Marlowe y Sam Spade, sólo que con superfuerza. Estar encarnada por la mejor actriz de todo el reparto también ayuda.

Cuando se estrenó su serie, al pobre Danny Rand (Finn Jones) le cayeron collejas hasta el el carnet de identidad. Y, si bien dichas críticas estaban motivadas al principio por cuestiones raciales, con el tiempo se centraron en algo más patente y doloroso: el show, sencillamente, resultaba aburrido. Nos encantaría decir que el protector de K'un Lun ha espabilado, pero su rol en The Defenders sigue siendo el del miembro menos carismático del equipo... como señalan hasta sus propios compañeros. Una pena, porque la Collen Wing de Jessica Henwick sigue teniendo todo el gancho que le falta a su amigo.

La aglomeración de superhéroes en The Defenders tiene una obvia desventaja, acumulando líneas argumentales y ralentizando la trama. Pero también proporciona una satisfacción muy grande: ver en el mismo episodio a Trish (Rachael Taylor), Foggy (Elden Henson), Hogarth (Carrie-Anne Moss), Misty Knight (Simone Missick) y tantos otros secundarios de lujo que dichos héroes llevan consigo. Por supuesto, la mención de honor se la lleva Claire (Rosario Dawson), aunque -por ahora- le falten minutos en pantalla. Ay, chica, cuántos fémures te quedan por vendar, y cuántos puntos por suturar...

Vamos a ver: tenemos a una detective alcohólica y fuerte como un bulldozer, un abogado ciego con supersentidos y entrenamiento ninja, un señor calvo con la piel a prueba de balas y el mejor artista marcial del mundo (en fin...). ¿No invita esa tesitura a usar un poco más de humor? Tal vez Daredevil sentara las bases del Universo Marvel / Netflix para bien, en muchos aspectos, pero también inoculó a los demás shows de la casa con un virus fatal: el exceso de caras largas. Sonreíd un poco, chicos, que no es el fin del mundo (o sí).

Douglas Petrie y Marco Ramírez, showrunners de The Defenders, parecen haber puesto más mimo en unos personajes que en otros. Y la que se ha llevado la mayor parte de sus atenciones ha sido la actriz de Alien, cuyos dos metros de molonez aparecen aquí en su salsa. ¿Estás harta de ver cómo esos actores 'de prestigio' que aparecen en TV arrugan la nariz al pronunciar diálogos explicativos e infumables? Pues, por suerte, aquí no verás a Sigourney en ese trance: en vez de eso, el guión permite a la villana Alexandra comportarse como una señora neoyorquina finísima, elegantísima y rica por su casa. Aproximadamente, lo que la propia Weaver es en la vida real. Y no queremos [SPOILERS] profundizar en su relación con la Elektra de Elodie Yung, que esta semana aún no hemos ido al psicoanalista. [/SPOILERS]

Seamos sinceros: hasta ahora, las variaciones de las series Marvel / Netflix han venido dadas más por la índole de sus personajes protagonistas que por su diversidad al abordar un relato de superhéroes. Mientras que los filmes de la Casa de las Ideas esquivan la uniformidad (en sus mejores momentos) gracias a sus flirteos con la comedia, el thriller de espionaje o el cuento sobrenatural, los shows de la plataforma son siempre relatos de intriga urbana. En principio, que The Defenders se atenga a esto no es malo... pero sólo si nos lo tomamos como el fin de una etapa y el comienzo de otra cuyos productos sean más brutales, más jocosos y desenfadados, o ambas cosas a la vez. Habrá que ver cómo se porta el resto de la temporada...