'The Crown' renuncia a modificar con CGI los ojos de Olivia Colman

A día de hoy, es difícil tener certeza de que queda algún residuo de realidad en la pantalla. Son tantos los procesos de postproducción y tratamientos de la imagen que se aplican a tus series y películas favoritas que cualquier parecido con lo grabado en rodaje linda con lo anecdótico. Sin embargo, puedes asumir con seguridad que verás los auténticos ojos de Olivia Colman en The Crown.

La tercera temporada de la serie sobre la reina Isabel II está a punto de llegar a Netflix con un importante cambio de reparto. En esta temporada y la siguiente, Olivia Colman toma el testigo de Claire Foy en el papel protagonista para interpretar a la monarca de Reino Unido durante una etapa más avanzada de su vida.

La elección de Colman, impecable si nos atenemos a su talento interpretativo –y lo bien que se le da el ambiente regio, como demostró en La favorita– ha causado cierto alboroto al suponer un ligero fallo de continuidad tanto con los episodios anteriores de la serie como con su sujeto real. Foy, que interpretó a Isabel II en las dos primeras temporadas de The Crown, tiene los ojos azules, igual que la monarca británica. Colman, en cambio, los tiene marrones.

El director de la serie, Benjamin Caron, ha contado en The Guardian que intentaron solventar este hecho suministrando a la actriz lentes de contacto azules, pero se dieron cuenta de que distraían demasiado de la interpretación de Colman. Según el realizador, parecía que la actriz estuviera "actuando detrás de una máscara, privada de todo su talento interpretativo".

Como la estrategia de las lentillas no salió adelante, el equipo de The Crown buscó otra solución: modificar digitalmente el color de los ojos de Colman en postproducción. Pero la idea de aplicar tonalidades azules en los iris de la actriz mediante CGI durante todas sus apariciones en la serie tampoco terminó de funcionar. "No parecía ella misma. El CGI en los ojos apagaba su actuación", según Caron.

La modificación CGI del rostro de los actores ha alcanzado unos niveles de perfección, sobre todo en cuestiones de envejecimiento, que han llevado a directores como Martin Scorsese a confiar en la tecnología para mostrar de ese modo a actores como Robert De Niro o Al Pacino durante una parte importante del metraje de su última película, El irlandés. Está por ver el resultado dramático, pero el director se convenció después de una importante prueba preliminar.

En el caso de Olivia Colman y The Crown no ha sido así. Finalmente, después de intentarlo con lentillas y CGI, el equipo de la serie decidió abandonar cualquier plan de modificar el color de ojos de la actriz. "Siempre hemos querido a Olivia para el papel, desde el principio de la producción", afirma la directora de casting Nina Gold en el mismo reportaje de The Guardian. "De Claire [Foy] a todo el mundo le gustaba la humanidad que transmitía de manera plana y sencilla, sin esforzarse de ningún modo. Creemos que es lo mismo que pasa con Olivia. No es cuestión de aspecto, sino de calidad".

Así que Isabel II no tendrá los ojos azules en las próximas temporadas de The Crown. A cambio, será interpretada por una de las mejores actrices británicas de nuestro tiempo.

The Crown 3T se estrena el 17 de noviembre en Netflix.