El autor más prolífico y exitoso de la actualidad no es sólo el maestro del terror, sino también un padre orgulloso al que de vez en cuando le gusta compartir sus pasiones con sus hijos, e incluso trabajar con ellos. En 2017 Stephen King se asoció con su hijo Owen para escribir Bellas durmientes, que se acabó vendiendo tan bien como la mayoría de sus obras y rápidamente, como la mayoría de sus obras también, motivó intereses para adaptarla al formato audiovisual.
La idea de una serie basada en Bellas durmientes lleva dando vueltas desde entonces, y en la pasada conferencia de la Television Critics Association se descubrió que seguía adelante a manos de AMC. Según recoge Bloody Disgusting, el formato cuenta con los propios Stephen y Owen King como productores ejecutivos, además de con Michael Sugar y Ashley Zalta. "Me alegra mucho que Bellas durmientes cobre vida en un formato que permitirá contar la historia tal cual se concibió, con todo su misterio y su drama", declaraba hace tiempo Su Majestad de Maine.
La historia de Bellas durmientes, escrita al hilo de los movimientos feministas contemporáneos (aunque el feminismo siempre haya sido cultivado de una u otra forma por King a lo largo de su carrera), parte de una sencilla premisa: ¿cómo sería un mundo sin mujeres? Una extraña epidemia provoca que todas ellas caigan en coma y los hombres queden abandonados a su suerte, escenario que los King aprovechan para reflexionar sobre el género sin dejar en todo momento de aterrorizar.
Bellas durmientes es la enésima novela de King adaptada a la televisión, y recientemente HBO ha empezado a emitir la serie de El visitante, inspirada también en uno de sus best sellers recientes.
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