¿Te gusta la BSO de 'Stranger Things'? ¡Escucha estos 9 discos!

Aunque sólo quede una semana y media, sabemos que es inútil pedirte que te tranquilices: no es sólo que la segunda temporada de Stranger Things esté al caer (el 1 de noviembre), sino también que no puedes dejar de escuchar esa dichosa banda sonora. Pero aquí tenemos tu salvación, porque la música del serial terrorífico-ochentero de Netflix no ha surgido del Otro Lado, ni tampoco suena como suena por generación espontánea. En esta lista encontrarás tanto los álbumes que más sonaban en Hawkins (Indiana) en 1983 como obras de nuevo cuño adscritas al synthwave, ese pop cinemático y electrónico cuyos mejores proyectos acechan en YouTube y en redes sociales. Para tener una experiencia vintage al 100%, te sugerimos grabarlos en cinta y escucharlos en un walkman con las pilas a medio gastar.

Como chavales marginados y de provincias, es natural que a Bill Byers y a su hermano Jonathan les entusiasmen los quebrantos de Morrissey y su banda. Aunque eso suscite algo de reparo entre el fandom (¿de verdad las primeras grabaciones del cuarteto llegaron a Hawkins en 1983?), nos viene que ni pintado para recomendar este recopilatorio con los primeros singles de The Smiths, en los que guitarras sedosas envuelven tremebundas historias de exclusión y violencia (no sólo física). Y, sí: How Soon Is Now? fue el tema principal de la serie Embrujadas.

Titulándose como el primer guion de Blade Runner (y como el documental sobre el rodaje de la película), está claro por qué derroteros quiere llevarnos James Kent en el cuarto álbum de su proyecto más conocido. El hijo del crítico musical Nick Kent se autoproclama "rey del horror sintetizado", y millares de fans del estilo synthwave estarán dispuestos a darle la razón haciendo clic sin parar en su Bandcamp y en sus vídeos de YouTube.

Arrasaba en los garitos rockeros de los 80. En los 90, se llevó a su terreno hasta a los pijos más pijos. Y, hoy en día, el "chanananananananá" de Should I Stay or Should I Go? sigue rompiendo pistas de baile, aquí y en el Otro Lado. Pero ojo: aunque ese sea su tema más conocido, la banda de Joe Strummer y Mick Jones dejó muchas canciones para el recuerdo en este elepé, desde Know Your Rights hasta la monumental Rock the Casbah. Una obra maestra del punk más ecléctico, en suma.

El artista insignia del sello Rosso Corsa es otro de esos jovenzuelos empeñados en hacernos vivir un slasher ochentero (o una película de monstruos interdimensionales) a base de maquinaria pesada. Secuencias chirriantes, bajos que suenan como una ballena con taquicardia y algún guitarrazo que otro son los ingredientes de este trabajo: escúchalo mientras huyes de tu monstruo favorito en callejones iluminados por el neón y, si sobrevives, nunca olvidarás la experiencia.

Volvemos a Manchester con uno de los hitos cruciales en la fusión de rock y música electrónica. Y volvemos poniendo las cosas en su sitio, además: Elegia, el tema de New Order que se escuchaba durante el presunto entierro de Will, apareció en Low Life, una de las obras maestras del grupo... publicada en 1985. En el 83, sin embargo, apareció este disco que puede resultar tan estético como su portada... y tan inquietante como su título. Escucha el comienzo de Age of Consent una vez, y no lo olvidarás nunca.

No todo van a ser aullidos y crujidos en la synthwave. Junto a otros proyectos como Timecop1983, FM84 representan la cara más luminosa del fenómeno, fijándose en el pop sintetizado, bailable y con regusto a chicle antes que en las BSOs de terror o en la ciencia-ficción cyberpunk. Cuando escuches los temas de este álbum (especialmente los cantados por Ollie Wryde), acuérdate de Barb: seguro que a ella le hubiese encantado bailarlos en una fiesta con piscina.

Este grupo alemán comenzó su carrera perpetrando paisajes sonoros que le darían miedo hasta al Demogorgon. Pero, con el tiempo, refinaron su propuesta, hasta el punto de facturar bandas sonoras memorables para el Hollywood ochentero. Los temas emblemáticos de películas como Risky Business u Ojos de fuego (exacto: la del póster) están animados por el mismo espíritu entre la épica, el pop y la experimentación que le da vidilla a este álbum.

Asumámoslo: si no fuese por Drive y sus sintetizadores, la synthwave nunca se hubiese convertido en un fenómeno internauta, y tal vez las BSOs de Stranger Things habrían acabado siendo muy diferentes. Puestos a incluir a Cliff Martinez en esta lista, señalemos que el músico habitual de Nicolas Winding Refn nunca nos ha dado tanto mal rollo como en esta BSO muy fashionista, muy decadente y muy sanguinaria. Exactamente como la película a la que sirve de ambientación.

El maestro. El amo. El Príncipe de las Tinieblas. Un señor capaz de hacerte mirar al vacío cósmico sin despeinarse el bigotón. Desde los lejanos 70, el dire de La Cosa y Golpe en la pequeña China le ha puesto música a sus propios filmes casi sin excepción, y este recopilatorio que acaba de llegar al mercado demuestra por qué su reputación como compositor está a la par de su fama como cineasta. Temazos como los de 1987: Rescate en Nueva York, La noche de Halloween y Asalto a la comisaría del distrito 13 son más que historia: son leyenda.