'Stranger Things' 3T: El guiño musical que es pura fantasía

Hablemos de la mejor referencia ochentera de lo nuevo de 'Stranger Things', un momento musical que homenajea a la película de tu infancia.
'Stranger Things' 3T: El guiño musical que es pura fantasía
'Stranger Things' 3T: El guiño musical que es pura fantasía
'Stranger Things' 3T: El guiño musical que es pura fantasía

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE STRANGER THINGS 3]

Es un hecho: las parejas que molan tienen su canción. Da igual su edad, la distancia que los separa o que se hayan conocido en un campamento de verano, Dustin (Gaten Matarazzo) y Suzie son, tras el estreno de la tercera temporada de Stranger Things (aquí puedes leer nuestra crítica), nuestro romance hawkinsiano favorito. Y sí, tienen una canción a prueba de kilómetros, religiones y amenazas sobrenaturales.

Esta pareja se gana al espectador desde el principio, incluso cuando no estamos seguros de si Suzie solo existe en la mente de Dustin (por algo no responde a su primer intento de comunicarse con ella), porque, ¿hay acaso gesto de amor más bonito que el de construir una antena para poder comunicarte por walkie talkie con tu novia mormona que vive en Utah, es listísima y no tiene nada que envidiar a Phoebe Cates? Con semejante cuelgue adolescente, lo de menos es si ella es real o no.

Pese a todo, es inevitable sentir cierta satisfacción al comprobar, en el último episodio, y en pleno climax final, que Suzie existe. Con sus trenzas perfectamente peinadas y su camisón azul, la pequeña responde a la llamada de auxilio de su novio, inmerso en una batalla contra rusos y Azotamentes. 

'Stranger Things' 3T: El guiño musical que es pura fantasía

Pongámonos en antecedentes, que estos tortolitos nos distraen y adelantamos acontecimientos. En el último episodio, mientras El (Millie Bobby Brown), Mike (Finn Wolfhard) y compañía tratan de sobrevivir al Azotamentes en el centro comercial, Hopper (David Harbour) y Joyce (Winona Ryder) intentan llegar al reactor que está reabriendo la puerta al Otro Lado. Entre tanto, Dustin y Erica (Priah Ferguson) se encargan de habilitar las comunicaciones entre todos estos usando la antena que el joven ideó para hablar con su novia.

En plena carrera contrarreloj para hacer explotar el artefacto de los rusos, Hopper y Joyce deben hacerse con una llave a la que se accede con un código que creían tener, pero que resultar ser el incorrecto. El código no es otro que el resultado de la secuencia numérica que conforma la constante de Planck. Al pedir ayuda al resto del equipo por walkie talkie, Dustin no recuerda el número completo y decide pedir ayuda a su inteligentísima novia.

Es entonces cuando contacta con ella y, para sorpresa de sus amigos y aliados (a la escucha todo el rato), esta responde. Suzie existe y es tan lista como Dustin había asegurado. Eso sí, no tener noticias de su novio durante días y que la contacte para preguntarle sobre una constante física no le hace mucha gracia, y decide chantajearlo. Solo le dirá el resultado si 'Dusty-Bun' canta para ella su canción favorita.

Tras unos segundos de indecisión, el más dulce de 'los goonies' de Hawkins entona, primero discreto y avergonzado, después de forma efusiva: "Turn around, look at what you see, in her face, the mirror of your dreams...". Suzie no tarda en acompañar a su novio al son de The Neverending Story, la canción principal de la película alemana de 1984, La historia interminable, interpretada por Limahl.

La historia basada en la novela homónima de Michael Ende convertía al nerd devoralibros en el héroe de la historia, por lo que no es de extrañar que los protagonistas de Stranger Things sean fans confesos (y entregados) del filme.

Más tarde, al pobre Dustin le tocará aguantar las imitaciones burlonas de Lucas (Caleb McLaughlin) y Max (Sadie Sink) por este improvisado karaoke, pero todo cachondeo merece la pena por un momento musical que pasa a ser inmediatamente de lo mejor que nos ha regalado la serie de los Duffer.

Una referencia ochentera como muchas otras en la serie, pero que conecta directamente con tu película de la infancia, y lo hace como alivio cómico en un momento de tensión en el que los protagonistas se encuentran en una situación de vida o muerte.

El mejor radio cassette

Pese a que ninguna otra canción tiene tanto peso dramático en la tercera entrega, Stranger Things sigue siendo un paseo por la banda sonora de tu vida.

Desde ese The Red Army Is The Strongest, de The Red Army Choir, con la que arranca la entrega, hasta Heroes, de Peter Gabriel, que acompaña a Eleven mientras esta lee la carta de Hopper al final de la temporada, pasando por Never Surrender, de Corey Hart, Movin' in Stereo, de The Cars, Material Girl, de Madonna, o American Pie, de Don McLean.

Esta tercera parte hace de la nostalgia ochentera su mejor aliada, también en los acordes que ponen música a los fenómenos paranormales de Hawkins. Al fin y al cabo, no solo del cine (Los Goonies, Regreso al futuro) vivió el verano de 1985.

Stranger Things 3 ya está disponible en Netflix.

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