Estas son las familias “felices” que protagonizan las mejores series de HBO

Aunque muchos creyeron que, con el final de Juego de tronos, HBO sucumbiría a los catálogos de sus rivales; la plataforma demostró que es dura de pelar: no hay género en el que no haya destacado desde entonces. Nos demostró con Euphoria, que los dramas adolescentes los domina; con Chernobyl, que la historia se puede resumir en cinco capítulos; y con Years and Years, que hay distopías muy reales. 

Pero, desde HBO, no se han conformado con dominar los géneros ya conocidos, sino que han querido deleitarnos con nuevas aportaciones. De hecho, tal y como anuncian en su página oficial de Facebook, en su catálogo cuentan con ficciones que le dan un giro de 180º al concepto “familia feliz”. Solo os advertimos que las recomendaciones que hay bajo estas líneas no son aptas para todos los públicos…

Succession. Poder, política y familia, pero desde el punto de vista de un envejecido magnate de los medios de comunicación y de sus cuatro hijos.

Los Soprano. A través de las consultas con su psiquiatra, un capo de la mafia busca solucionar sus problemas dentro del negocio familiar de “gestión de residuos”.  La serie nos ha dejado algunas escenas que forman parte de la historia de la televisión.

A dos metros bajo tierra. Con un punto de vista peculiar, divertido y emotivo, se nos presenta el duelo por una muerte inesperada de una familia que trabaja en una funeraria.

Big Little Lies. Una historia atípica cargada de dramatismo sobre tres madres del norte de California cuyas vidas aparentemente perfectas terminan en asesinato. La incursión de Meryl Streep fue, sin duda, un gran acierto.

Juego de tronos. Familias con mucho poder luchan por gobernar los Siete Reinos, espada y dragones en mano. Mientras la traición, la lujuria y las fuerzas sobrenaturales complicarán la victoria de todos ellos. ¿También habrá familias en los spin-offs de la ficción?

Years and Years. En un futuro distópico no muy lejano (dentro de 15 años), los Lyon tratan de sobrevivir a una sociedad decadente en la que el supremacismo político y las crisis migratorias abren, cada día, los informativos.