"Queríamos que durase tres temporadas": Damon Lindelof explica su batalla para terminar 'Perdidos'

Algunos showrunners luchan por que sus series se mantengan en antena, pero Lindelof pugnó con ABC para que la suya tuviera un final digno.
"Queríamos que durase tres temporadas": Damon Lindelof explica su batalla para terminar 'Perdidos'
"Queríamos que durase tres temporadas": Damon Lindelof explica su batalla para terminar 'Perdidos'
"Queríamos que durase tres temporadas": Damon Lindelof explica su batalla para terminar 'Perdidos'

Para bien, para mal o para regular, el mundo actual de las series no se entiende sin PerdidosY hablar de Perdidos es hablar de su desarrollo irregular, atropellado, con un final que no satisfizo a casi nadie… y que, por lo que se ve, todavía le duele a Damon Lindelof. El coautor de la serie ha hablado largo y tendido en Collider (vía io9) sobre sus conflictos con la cadena ABC, que llevaron a que la serie se prolongase mucho más allá de las intenciones de sus creadores.

"Las conversaciones acerca de querer ponerle un final a la serie empezaron con el episodio piloto", afirma el showrunner. En realidad, puntualiza, su intención era que Perdidos durase tres temporadas, una idea con la que ABC no simpatizaba en absoluto, y menos aún después de que la serie comenzase a tener éxito.

"Perdidos iba de '¿Qué hay bajo la escotilla? ¿Qué pasa con el monstruo? ¿Quién es el Sawyer original? ¿Cómo acabó Locke en la silla de ruedas? ¿Cuál es la naturaleza de la isla? ¿Por qué parece moverse? ¿Quiénes son los Otros?'", señala Damon Lindelof. "Esos eran todos los misterios importantes, y por eso nosotros decíamos: 'Queremos tener las respuestas a todo esto al final de la primera temporada, las respuestas a esto otro al final de la segunda, y básicamente la serie termina en tres años".

Pero, una vez que Perdidos se convirtió en una gallina de los huevos de oro, ABC optó por un drástico cambio de planes: "Ni siquiera le prestaron atención al pitch inicial. Me pillaron por banda –Carlton [Cuse] llegó a la mitad de la primera temporada y pronto se unió a mi coro– y se pusieron en plan: '¿Os dais cuenta de lo difícil que es hacer una serie que la gente quiera ver? ¿Y que le guste a la gente? ¿Por qué deberíamos terminarla? Uno no cierra series que la gente está viendo".

Tras mucho tira y afloja, Lindelof y Carlton Cuse accedieron a prolongar la serie: "La idea era hacer seis temporadas, con menos episodios para así darnos tiempo de planear las cosas, explica. "Y entonces, claro está, la cuarta temporada se cortó de golpe por la huelga de guionistas, pero todo lo demás salió más o menos según el plan", prosigue, reconociendo que el resultado no fue perfecto: "No voy a decir que todo lo que hicimos salió bien, pero teníamos un plan y realizamos ese plan".

Ahora bien: Lindelof parece haber salido escarmentado de sus tratos con la TV generalista. Sus dos últimas series, The Leftovers Watchmen, se han caracterizado por su brevedad… y han resultado mucho más satisfactorias que Perdidos en su desarrollo y conclusión. Tal vez la mejor enseñanza que podemos extraer de esto (y posiblemente también de Juego de tronos) es que la vieja práctica de estirar una narración como el chicle en función de sus cifras de audiencia ya no tiene sentido.

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