¿Predijo 'Parks and Recreation' el final de 'Juego de tronos'?

Que Parks and Recreation es una de las mejores sitcom de la historia reciente es algo que sabe hasta el Tato. La pericia de los showrunners Greg Daniels y Michael Schur, sumada a un reparto supremo (Amy Poehler, Aubrey Plaza, Chris Pratt… supera eso) y a un fino sentido de la sátira convirtió a esta serie en un manantial de risas durante sus 125 episodios. Ahora bien: entre los méritos de esta parodia del politiqueo municipal destaca uno en el que, hasta ahora, no habíamos reparado. ¿De qué se trata? Pues de predecir el final de Juego de tronos, nada menos. O, al menos, que el final de Juego de tronos no le gustaría a nadie.

¿A qué nos referimos? Pues, según recuerda ScreenRant, a una pulla hacia el culebrón medieval-fantástico que llegó en la última temporada de la serie. Ambientada en 2017 (es decir, en el futuro cercano, porque se emitió entre 2014 y 2015), la séptima etapa de Parks and Recreation nos presentaba a la infatigable Leslie Knope (Poehler) convertida en directora regional de Parques y Jardines, mientras que su némesis Ron Swanson ha fundado una constructora. Para conseguir que ambos vuelvan a llevarse bien, sus compañeros deciden encerrarles en su vieja oficina. Y es entonces cuando Leslie, desesperada por tener que pasar la noche junto al cenutrio bigotón, suelta la bomba.

"¡Esta noche ponen el final de Juego de tronos!", exclama la funcionaria. "Khaleesi se casa con Jack Sparrow. Dios mío, a esa serie se le ha ido la pinza", prosigue. Y aunque no clave a la perfección el destino final del personaje de Emilia Clarke (por desgracia, la aparición de Johnny Depp tampoco se cumplió) sí que atina en lo más importante. Porque, como sabemos, la despedida de Juego de tronos (emitida en 2019) resultó un galimatías que dejó insatisfecho a casi todo el mundo.

Así pues, ya podemos decirlo: Leslie Knope es uno de los mejores personajes de ficción de todos los tiempos, y se merece de sobra haber llegado a presidenta de EE UU. Solo en la ficción, por desgracia.