Por trece razones (+ 1) suman catorce

Las taquillas del instituto Liberty High tienen secretos, y Brian Yorkey, showrunner de la serie, los guarda con celo bajo veinte candados. Aun así, intentamos sonsacarle algo de la serie que regresa este viernes:

Tras la tragedia que cerraba la primera temporada, no parecía factible una segunda. ¿Por qué hacerla?

Los fans me preguntaban qué había pasado con los chicos, cómo habían superado el trauma al que se habían enfrentado. Como narrador, esa es la señal de que tenía que seguir con la historia.

Tras la jartáa llorar de la primera, esta temporada se vende como más luminosa…

Creo que es más optimista. Los chicos pasaron por algo terrible. El grupo es consciente de que tienen que cuidarse entre ellos.

En esta ocasión, ya no seguís el libro de Jay Asher. ¿En qué consiste la trama?

Hay un misterio asociado a unas polaroids y Clay y sus amigos tienen que seguir la pista, que les llevará a descubrir algo muy sorprendente y turbador que tiene que ver con Hannah. Jessica, por su parte, deberá superar su violación.

¿Por qué Polaroid y no fotos digitales?

Porque las Polaroid las guardas. En la primera temporada, Hannah podría haber grabado mp3, pero no quiso, porque lo que quería es que cada persona a la que le enviaba su testimonio en cassette la escuchara individualmente. Aquí ocurre lo mismo: la imagen digital no habría funcionado en la trama…

¿Habrá voz en off?

Habrá voz en off.

¿Masculina o femenina?

Más de una y de ambos géneros (Según Digital Spy, de hecho, habrá 13 voces en off).

Las cassettes en la primera, las Polaroid en la segunda… ¿Qué tiene el mundo analógico que tanto te gusta?

Hay algo real y tangible en los medios analógicos que no encuentras en el mundo digital.

Imagino que tu casa es un paraíso analógico…

¡Me he comprado un tocadiscos! A principios del siglo XXI los tocadiscos eran muy malos. Pero eso ha cambiado. Luego, la música de la serie refleja bastante bien mis gustos: Joy Division, Echo and the Bunnymen, Tears for Fears… También soy un gran fan de Culture Club o Wham!, pero no son muy adecuados para la serie… Selena Gómez nos hizo un gran tema para la primera temporada y en la segunda va a interpretar otra canción (Back To You)…

Sois la gran serie millennial. ¿Tan distinta es esta generación de las anteriores?

No creas. Algunas de las cosas que les suceden a los adolescentes son las mismas durante décadas. Pero ahora todo va más rápido, y las redes sociales ejercen mucha presión y te exponen al escrutinio público. Muchas de las cosas por las que tú y yo pasamos son más duras de soportar. El bullying antes pasaba cara a cara, pero ahora, si te roban una foto privada, puede convertirse en viral en minutos. Yo creo que, hoy por hoy, no hubiera sobrevivido al instituto.

¿Son tan difíciles de entender como dicen?

Lo atractivo de los adolescentes es que son infinitamente complicados e imposibles de conocer. Al mismo tiempo son un libro abierto. Tienen vidas de las que no sabemos nada, solo los conocemos por lo que nos cuentan, así que tenemos que ingeniárnoslas para averiguarlo. ¡Me pasa a mí con mis sobrinos, que no me explican nada!

A todos nos ha sorprendido la reacción de los jóvenes tras la masacre de Parkland. ¿Cómo ves a los muchachos que han encabezado el movimiento ‘Never Again’ contra las armas?

Son maravillosos y muy inspiradores. En parte me hace pensar en mis personajes: ¿cómo tiras para adelante después de haber experimentado un dolor tan profundo? Lo que están intentando hacer es encontrar su propia voz y empoderarse. Y decirle al mundo la verdad, porque los adultos tienen miedo de decirla. Ellos son reales y nosotros hacemos ficción, pero el mensaje es el mismo: queremos contar la verdad de los adolescentes aunque los adultos se nieguen a escucharla.

¿Y si sus mayores no les escuchan?

Si los adultos no cambian las cosas, los adolescentes lo harán.

Aunque eras un reputado dramaturgo, no tenías experiencia en la escritura de televisión. ¿En qué cambia el proceso creativo?

Es muy diferente y es lo mismo: básicamente son personajes y comportamiento humano. La diferencia es el molde en el que vuelcas estos dos elementos, ya sea teatro o televisión. Viví una época muy pre “binge” con los dvds de series porque los consumía compulsivamente, así que esta familiarizado con las multitramas.

Después de la polémica en torno a la primera temporada sobre tu manera de afrontar el problema del suicidio de Hannah, ¿cambiarías cosas?

Sinceramente, haría solo pequeños cambios. Las grandes decisiones y esos momentos que han sido tan comentados, los haría igual.

¿Qué hay de tu proyecto de llevar la película Magic Mikeal teatro?

Seguramente la primera función será a principios del año que viene. Amo la historia. Que haya tíos quitándose camisetas es algo que también me encanta. Estoy escribiendo el libreto con Roberto Aguirre-Sacasa, el creador de Riverdale y la nueva Sabrina. Es una precuela de la película. Una historia de cómo Magic Mike se convirtió en Magic Mike y, en el fondo, es la historia de Channing Tatum. Él se sentó con nosotros y nos contó su vida: la de un muchacho anónimo al que el colegio no se le daba bien y que empezó a ganarse la vida como bailarín en bares y descubrió que le encantaba la interpretación. Y así se convirtió en actor. Es una gran historia.