¿Por qué el personaje de Aquiles en ‘Troya: la caída de una ciudad’ ha sorprendido a todos?

Melena rubia, un escueto uniforme de guerrero y una carrera meteórica en Hollywood. El Aquiles de Brad Pitt, en Troya, ya pertenece al imaginario popular y es difícil pensar en el héroe griego de la Ilíada sin evocar la imagen del protagonista de la aún no estrenada Érase una vez en Hollywood. Quizá este sea el motivo por el que los espectadores de la serie de la BBC Troya: la caída de una ciudad –también disponible en Netflix desde julio– se hayan llevado las manos a la cabeza al ver que el actor que habían elegido para interpretar al guerrero no respondía a estos patrones. Pero, ¿tan grave es que nos sorprendan con el físico de un personaje?

Para esta serie de ocho capítulos, David Farr y Nancy Harris han elegido al actor David Gyasi, conocido por su participación en Interestellar o El atlas de las nubes, para interpretar a Aquiles. El público no ha tardado en acusar de ‘blackwashing’ a los creadores, tildado la medida de discriminación positiva y quejándose de la supuesta hipercorrección racial. Pero, ¿tan seguros estamos de que Aquiles sería más como Brad que como David? 

Según el medio de comunicación británico Radio Time, a través de una entrevista al profesor de Cultura Griega, Tim Whitmarsh, de la Universidad de Cambridge, no hay por qué escandalizarse. “No creo que haya ninguna razón para dudar que los griegos fueran de tipo mediterráneo en piel (unos más claros y otros más oscuros)”, asegura Whitmarsh. Añade que “no solo era poco probable que los griegos históricos fueran uniformemente de piel pálida, sino que su mundo también era el hogar de etíopes”.

Del mismo modo destaca que los griegos “no dividieron el mundo en blanco y negro”. “Todas nuestras categorías raciales, por ejemplo, están formadas por un conjunto muy moderno de circunstancias históricas”, concluye en la entrevista el profesor de Cultura Griega.