'Por H o por B': Modernas de pueblo

En 2013, Manuela Burló Moreno escribió y dirigió su sexto y último corto, Pipas, un plano secuencia de menos de tres minutos con dos amigas, Amiga 1 (Marta Martín) y Amiga 2 (Saida Benzal), que comían pipas mientras hablaban del engaño amoroso (y matemático) que sufría Amiga 1 con su novio Paco, el panadero. Una idea sencilla pero que capturaba tan bien un momento amistoso, una realidad social, que se hizo viral.

“Todo el mundo quería saber más de estas dos personajas y yo rumiaba la idea de hacer algo con ellas, pero ahí se quedaba, hasta que en 2015, me propusieron hacer una serie de chicas”, cuenta. Para serie de chicas ya estaba Girls, pensó Manuela, y ella ya tenía dos chicas del extrarradio de Madrid con un universo entero por desarrollar.

Seis años después, “un viaje muy largo”, dice Burló Moreno, estrena Por H o por B, la serie en la que Amiga 1 y Amiga 2 ya tienen nombre y vidas, pasado, presente y futuro. Se llaman Hache y Belén, “llevaban cinco años sin hablarse por un malentendido” y cuando se reencuentran lo hacen lejos de su Parla natal, lejos física, cultural y estéticamente: en Malasaña.

“Yo vengo de un pueblo de Murcia y me vine a la gran capital a estudiar cine y aterricé en este barrio en el que estuve viviendo 10 años”, recuerda la directora. El choque cultural que viven Hache y Belén se basa un poco en el que ella vivió.

“En la serie no nosmofamos en ningún momento de las chonis, ni de los hipsters, no es algo despectivo, es un retrato real”, explica. “Lo bonito de la serie es que ellas no van de postureo, no fingen ser quienes no son, son auténticas. Y no olvidemos que está en tono de humor, me gusta definirla como una comedia costumbrista hecha desde el mismo código naturalista que el corto o que mi película Rumbos (2016)”.

Tampoco es una sitcom, avisa, “es una serie en movimiento, en cada capítulo de media hora aparecen más de 17 localizaciones, con personajes reales, situaciones cotidianas con las que el espectador se pueda sentir identificado”.

Entre los secundarios, actores que hoy son muy famosos como Brays Efe o Itziar Castro, amigos a los que Manuela ofreció esos papeles antes de su popularidad. Y, además, muchos guiños a Pipas, “para sacar una sonrisa a los fans del corto”, como la aparición en carne y hueso de Paco, el ex de Hache, el panadero adúltero.