Para quienes siguen sin superar el final de las chicas Gilmore

Hace exactamente dos años que a los fans de Las chicas Gilmore se nos dio la oportunidad de volver a Stars Hollow a través de Las cuatro estaciones de las chicas Gilmore, distribuida por Netflix. Las expectativas generadas por el estreno de estos cuatro capítulos (Invierno, Primavera, Verano y Otoño) escritos, dirigidos y producidos por Amy Sherman-Palladino (creadora original de la serie) y Daniel Palladino (productor original) pretendían atar los cabos que quedaron sueltos en la séptima temporada y cumplir en mayor o menor medida con los deseos de los fans, que habían ido generándose poco a poco tras acabar la ficción en 2007.

Pero la vuelta de la madre e hija más famosas de la televisión americana sorprendió a todos, tanto para bien como para mal. Amy Sherman-Palladino necesitó nueve años para poder acabar su creación como a ella le hubiese gustado hacerlo en su momento. Resulta que tras la sexta temporada, la guionista y directora tuvo que dejar la serie debido al alto nivel de trabajo que suponía para ella escribir y dirigir sin ayuda externa (los guiones eran de 80 páginas por capítulo, cuando lo normal son 55-60, en una serie de 50 minutos por episodio).

Antes de llegar a este límite, había pedido la contratación de varios escritores a los dueños de la cadena, pero los ejecutivos no quisieron conceder esta ayuda a Amy, por lo que se vio obligada a abandonar su propia serie, eligiendo a David S. Rosenthal (quien ya había trabajado con Sherman-Palladino en la sexta temporada) para que le diera continuidad en su ausencia.

Pero tras la marcha de Sherman-Palladino y el relevo de Rosenthal, la cadena decidió contratar más escritores debido a la gran carga de trabajo que observaron que generaba la serie, acción que le dolió profundamente a Sherman-Palladino, como confesaba en una entrevista para la revista Vulture, ya que su petición finalmente iba a cumplirse, pero sin que ella participara más en su propia creación. Por tanto, debemos entender el revival de 2016 como la gran oportunidad de Amy Sherman-Palladino de poner las cosas en su sitio y por supuesto, a su manera.

La séptima temporada acababa a modo de despedida de todo el pueblo hacia Rory Gilmore en su camino hacia un futuro brillante que ya llevaba tiempo gestándose. Asimismo, esta había rechazado la propuesta de matrimonio de Logan, lo cual le otorgaba total independencia y libertad en su porvenir. También ocurrió la esperada reconciliación de la pareja formada por Lorelai y Luke.

Tras este final, todas las puertas estaban abiertas a infinitas posibilidades. ¿Seguirían Lorelai y Luke juntos tras nueve años de parón? ¿Triunfaría Rory en sus aspiraciones de convertirse en una gran periodista? Asimismo, ¿tendría relación con Logan o con algún otro ex novio? (el #teamJess suele ser el más aclamado por los fans en las redes sociales).

Y no menos importante, ¿cómo llevaría Emily Gilmore la muerte de su marido Richard? (Edward Herrmann, actor que daba vida a Richard Gilmore, fallecía en 2014). También nos preguntábamos cómo habría evolucionado el pueblo de Stars Hollow tras nueve años sin saber nada de Lane, Paris, Sookie, Jackson, Kirk, Taylor Doose, Babette, Miss. Patty, Morey, Gypsy, Andrew y demás habitantes de este pequeño rincón de Connecticut.

Es por ello que cuando salieron por fin a la luz Las cuatro estaciones de las chicas Gilmore, la emoción y la sorpresa participaron en el desarrollo de los acontecimientos, tras nueve años de crecientes e interminables expectativas por parte de la audiencia. Y es precisamente a causa de esto que aún quedamos algunos y algunas que no hemos sido capaces de superar, tras dos años del revival, los nuevos capítulos que Amy Sherman-Palladino lanzó al mundo y que cerraron o acabaron abriendo aún más ese final que todos queríamos pero que de ninguna manera imaginamos.

¿Quién es y dónde está Rory Gilmore?

Una de las mayores sorpresas del revival fue ni más ni menos el personaje de Rory. Una Rory de treinta y pocos años con la que los espectadores no se sintieron cómodos al encontrar tan solo pequeños resquicios de ella, quien había sido un modelo a seguir a lo largo del desarrollo de la serie y había generado una comunidad de fans que leían los libros que mencionaba, veían las películas que recomendaba o escuchaban la música sobre la que hablaba. Pero la Rory que nos topamos en Las cuatro estaciones... queda muy lejos de la que conocimos en su día y esto chocó mucho a la audiencia, quien se quejó ininterrumpidamente a través de las redes sociales.

El revival nos muestra a una Rory que no ha conseguido cumplir sus objetivos laborales, que es rechazada en entrevistas y obligada a volver a casa de su madre debido a su difícil situación económica. Si bien esto colisiona con las grandes expectativas que generaba el propio personaje, debemos admitir también que la Rory de Las cuatro estaciones... es una chica real, un personaje adaptado a la realidad laboral de hoy en día donde muchos jóvenes se ven en la misma situación que ella.

Por tanto, a pesar de que la serie tendiera siempre a una perfección total de las situaciones, donde al final todo iba a salir según lo previsto y nada podría fallar, tal vez fuera esta fue la mayor baza que Amy Sherman-Palladino quiso brindar a sus espectadores, queriéndoles decir algo así como “eh, al fin y al cabo el mundo no es perfecto”.

Pero puede ser que lo que más acabó por molestar a los fans, no fue tanto el declive laboral de una chica que tenía todas las de triunfar, sino la decadencia de sus valores morales habiendo sido “la sensata de la casa”, tal y como se refirió a ella su madre en el capítulo piloto. Al parecer Rory tiene un novio llamado Paul del que nunca consigue acordarse y a su vez, engaña a este con Logan, con quien posee una relación sin ataduras, ya que este último se casará con una chica francesa dentro de poco.

No podemos valorar qué de todo es más atípico en ella: el hecho de que no sea capaz de cortar la relación con Paul para que este no sufra o esté constantemente detrás de ella, o el hecho de que se deje tratar tan mal por Logan, quien la quiere para él tan solo en los momentos en los que le conviene. Fue muy difícil identificar a aquella Rory del pasado de principios firmes y de convicciones claras al tomar decisiones respecto a lo que era mejor para su persona y los de su alrededor.

Asimismo, debemos destacar positivamente esta tenacidad que siempre poseyó al intentar seguir adelante a pesar de que nada saliera como ella esperaba. Es por ello que comienza a redactar el libro que, en teoría, reavivará su carrera como periodista y escritora. Por otro lado, el #teamJess quedó más que decepcionado al observar cómo la única oportunidad de que ambos acabaran juntos se iba por la borda al entrar en una friendzone (para decepción del propio Jess) que poco o nada gustó a los seguidores de la serie y que no alberga muchas esperanzas de cambiar de rumbo.

Richard Gilmore dejó un vacío irremplazable

Las cuatro estaciones... no solo constituyó una de las vueltas más esperadas de la televisión. Fue también un homenaje a un hombre, a su vida y a su talento, que estuvo presente en la serie a través del recuerdo y la nostalgia que provocaba la ausencia de su persona física. El actor, escritor y director Hedward Herrmann fallecía el 31 de diciembre de 2014, dos años antes de que el revival saliera a la luz, y privandonos con su marcha del abuelo Gilmore, de su imponente persona y gran presencia en escena, la cual sería recordada (con un enorme cuadro, entre otras cosas) a pesar de su marcha. Para nuestras chicas, la muerte de Richard Gilmore es presentada como un antes y un después en las vidas de Emily y Lorelai, sobre todo.

En cuanto a Emily, su vida da un giro inesperado y todo su mundo comienza a carecer de sentido con la marcha de su esposo. Pero sabiamente comprende que no puede, ni quiere, seguir llevando esa vida y se va desvinculando poco a poco, no del recuerdo, sino de aquella Emily que debía complacer a su marido y a su circulo social. Su salida de las Hijas de la Revolución Americana (D.A.R) fue memorable, debemos admitir. Una vez asume que ya nada tiene que ver con aquellos que la rodean, se libera de toda carga e imposición social y vemos a una Emily tranquila y consciente de sus decisiones aunque distinta, quien acude en busca de una paz que solo un cambio radical parece poder otorgarle.

Vender la vieja casa familiar de Hartford, mudarse a Nantucket y ser guía en un museo sobre ballenas parece que logró satisfacerla más que nada en ese período de su vida. Aún así, el duelo por la muerte de Richard no sería nada fácil de sobrellevar. Lorelai y Emily tendrían, como de costumbre, una gran pelea en la que las diferencias entre madre e hija llevarían por fin a ambas a visitar la consulta de una terapeuta.

Por otro lado, Lorelai también encontraría problemas para lidiar con la muerte de su padre y con la situación en la que se encontraba su madre. Las cuatro estaciones, tal vez a diferencia de Rory o Emily, nos devolvió a la Lorelai de siempre. A la loca, parlanchina, emocional y adicta a la cafeína Lorelai Gilmore.

Tan insaciable, incansable e imparable como en temporadas pasadas. Si bien es cierto que los demás personajes principales evolucionaron debido al paso de los años y de las circunstancias, parece que Lorelai seguía en el mismo punto donde acabó la serie hace 11 años. Su relación con su madre era similar, a pesar de que a medida que iban avanzando las cuatro estaciones esta se acabaría por transformar.

Debemos hacer una especial mención al último capítulo (Otoño) donde parece que finalmente ambas lograban encontrar, a través de una vieja y emocional anécdota sobre Richard, un punto intermedio desde donde poder comenzar de nuevo. Pero su relación con Luke seguía la misma dinámica de inseguridad y dudas de siempre, donde daba la impresión de que, a pesar del amor que sentían el uno por el otro, no se decidían a comprometerse del todo. Y esto confundió a los fans de la serie, quienes en cierta manera esperaban que todo esto ya estuviera superado tras las idas y venidas de temporadas anteriores.

Stars Hollow en el centro del mundo

Suponer que las chicas Gilmore son solo el dúo formado por madre e hija es un terrible error. Si algo definía a la serie, a parte de lo evidente, eran los ciudadanos que conformaban el histórico pueblo de Stars Hollow. El revival procuró dar al menos una escena a cada ciudadano que vivió en este pequeño pueblo ficticio y que al fin y al cabo hizo de la serie un espacio tan entrañable y pintoresco. Este lugar se presentaba una vez más y en apariencia como en temporadas pasadas, aunque tendrían lugar varios cambios.

Para empezar, algo que los fans agradecieron, ya que en el pasado no fueron demasiado implícitos con el tema, fue la manera abierta y natural de tratar la homosexualidad de Michel, así como la de Taylor Doose (quien parecía no haberse planteado aún, a sus sesenta y muchos, su propia orientación sexual, a diferencia del resto de ciudadanos). Por otro lado, veíamos cómo los jóvenes del pueblo (incluida April, hija de Luke) estaban igual de perdidos que Rory en cuanto a su carrera profesional y como mencionábamos anteriormente, esto representó de manera realista una situación que se repite día tras día al otro lado de la pantalla.

Mismamente, el reencuentro con ciudadanos como Miss Patty, Babette, Morey, Andrew, Taylor, Gypsy o Kirk fue como si no hubiesen pasado nueve largos años. Si de algo debemos quejarnos es de la poca presencia que tuvieron personajes tan importantes como Lane, la señora Kim, Sookie o la banda de Hep Alien.

Aunque debemos sentirnos aliviados también al haber podido ver la cara del señor Kim por primera vez en toda la historia de la serie. En definitiva, la vuelta al pueblo y a los orígenes fue algo difícil con lo que lidiar, haciendo del revival algo aún más emocionante de lo que se esperaba, ya que las chicas Gilmore, eran y son todos y cada uno de los personajes de la serie. Ni uno más, ni uno menos.

Las últimas palabras

Hace dos años cuando el revival salió a la luz apareció el hashtag #FourLastWords en Twitter (entre otros tantos), en referencia a las cuatro (en el doblaje al castellano fueron tres) ultimas palabras que se dijeron en la serie, salidas de la boca de Rory Gilmore: “Mama (pausa dramática), estoy embarazada”, dijo. Sí, embarazada.

De pronto aparecieron los créditos finales y la famosa canción de la introducción (Where you lead, de Carole King). Y los espectadores, que aún estaban procesando la información mientras se secaban las lagrimas, comenzaron a llenar las redes sociales de teorías, reacciones y vídeos a cerca del revival, pero sobre todo a cerca de estas cuatro impactantes y sorprendentes (para algunos, porque para otros era evidente) palabras.

¿Quién era el padre del bebé? Las teorías apuntaban directamente a Logan Huntzberger, ya que de esta manera se cerraría el circulo y se repetiría la historia de Lorelai, aunque protagonizada por Rory. Logan se asemejaría a Christopher, quien no estuvo presente en la infancia de Rory, y Jess se convertiría en el nuevo Luke, quien estaría destinado a terminar con ella. Aunque esta teoría se podría caer si el padre del bebé fuera Paul, o el wookiee con el que Rory se acostaba en el capítulo de Primavera.

Muchos han sido los rumores a cerca de la posible continuación de la serie con otros capítulos semejantes a los de las cuatro estaciones o una película que termine de cerrarlo todo. En una entrevista para The Telegraph en enero de 2018, Amy Sherman-Palladino declaraba que la vuelta de las chicas Gilmore era algo que “probablemente podía suceder”. Por el bien de todos aquellos fans que siguen lamentando o celebrando las cuatro estaciones, esperemos que así sea.