‘Mindhunter’: cinco buenos motivos para disfrutar de los asesinos en serie de Netflix

Charles Manson, Hijo de Sam o Ed Kemper. Aunque sus crímenes podrían parecer fruto de las películas más gores (o de lo último de Tarantino, Érase una vez en Hollywood), sus atrocidades y asesinatos en serie forman parte de la historia negra de EEUU. Aunque, ahora, también construyen la narrativa de la última joya de Netflix, Mindhunter, una serie policiaca que, aunque parecía que iba a pasar desapercibida para muchos, ha conseguido cautivar al público general.

No es la típica serie policiaca. Si esperas encontrarte con una ficción del estilo de C.S.I o Mentes criminales, estás muy equivocado. De hecho, gracias a lo poco que se inspira en series del mismo género, Mindhunter consigue ser intrigante y absorbente. Se basa en la autobiografía escrita por Mark Olshaker y John E. Douglas, y ahonda en los inicios del FBI y en cómo estudiaron la psicología criminal para adelantarse a los asesinatos.

El reparto hace (mucha) justicia. Además del parecido físico con el que se ha seleccionado a todo el reparto, tanto del FBI como de los asesinos, el trabajo de Jonathan Groff, como Holden Ford; de Holt McCallany, como Bill Tench; y de Anna Torv, como Wendy Carr, es sublime.

David Fincher dirige varios capítulos. Es uno de los cineastas más aclamados de la industria, gracias a películas como El club de la lucha y Seven, o a series como House of Cards. Y, la verdad, es que en Mindhunter consigue atraparnos desde el primer minuto, una vez más; tanto él como los cineastas Andrew Dominik y Carl Franklin, directores del resto de episodios de la segunda temporada.

Crímenes reales, con pocas licencias. Entre los asesinos en serie que construyen Mindhunter destacan los papeles de Ed Kemper, conocido como el ‘Co-Ed Killer’ (asesino de colegiales), pues mató y descuartizó a seis jóvenes; o Richard Speck, quien acuchilló hasta la muerte a ocho estudiantes de enfermería.

Necesitamos que haya tercera temporada. Aunque Netflix aún no se ha pronunciado, todo apunta a que podremos disfrutar de una tercera entrega. Así, podrán dar caza al criminal Dennis Rader –autodenominado ‘BTK’ por su forma de matar: atar, torturar y matar (Bind, Torture and Kill)–, a quien hemos visto evolucionar como asesino a lo largo de las temporadas anteriores; entrevistar, quizás, a Ted Bundy; o descubrir, de una vez por todas, si el hijo de Tench es un asesino en serie…