La actriz Marisol Nichols lleva desde 2017 interpretando el papel de Hermione Lodge en la serie Riverdale. En la ficción basada en los cómics de Archie, ella es la madre de una de las jóvenes protagonistas, Veronica (Camila Mendes). Mientras tanto, en la realidad la actriz ha llevado durante los últimos seis años una doble vida como agente infiltrada en la lucha contra el tráfico sexual.
Nichols reveló su trabajo secreto este mismo año en un artículo de la revista Marie Claire. Ahí contaba cómo durante más de un lustro ha colaborado con agentes del FBI y policías locales infiltrándose en operaciones para el desmantelamiento de redes de tráfico humano y sexual.
La actriz, cuya experiencia televisiva también incluye papeles en series policiacas como Caso abierto, Justicia ciega, 24, Navy: Investigación criminal o Mentes criminales, en la vida real ha ejercido el papel tanto de víctima de trata como de madre proxeneta que ofrece sexualmente a su hija menor de edad.
Fue en torno a 2012 cuando Nichols inició sus contactos con el FBI y unos cuantos meses después participó en la primera operación de caza y captura de criminales. Ahora, la situación da una vuelta más y esa faceta justiciera de la actriz se convertirá en una serie de televisión, según adelanta Deadline.
Sony Pictures Television está trabajando en el desarrollo de una nueva serie contando la historia de Nichols, donde la actriz será productora ejecutiva y, probablemente, también la protagonista.
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