‘Los visitantes’ de HBO: ¿novedad o es otra serie más de resucitados?

No todas las personas que resucitan se convierten, automáticamente, en zombis. O, al menos, tal y como solemos imaginarlos. Y si no que se lo digan a los protagonistas de Los visitantes, la primera serie original noruega de HBO que llegará a nuestros catálogos el próximo 21 de agosto. Así, en esta ficción, tras un fenómeno lumínico en toda la tierra, empiezan a aparecer personas de tres épocas concretas del pasado: la edad de piedra, la era vikinga y el final del siglo XIX, quienes reciben el sobrenombre de ‘los visitantes’. ¿El resto? Pues intenta continuar con su vida (a pesar de la irrupción zombi) y casi lo consigue, hasta que, a raíz de un asesinato, empiecen a descubrir cosas muy turbias sobre la resurrección.

¿Novedoso? Sí, si no has visto otras series que, aunque de diverso modo, también han tratado la temática zombi desde una perspectiva más realista… al menos durante los primeros capítulos.

Les revenants. Esta ficción francesa cumple las expectativas de aquellos que buscamos una visión más moderna del zombi: una donde sangre y sesos no compartan frase. Así, esta serie costumbrista muestra cómo afronta un pequeño pueblo alpino que algunos de sus difuntos hayan resucitado, pero manteniendo el mismo aspecto que antes de fallecer: ni han envejecido, ni recuerdan estar muertos. Solo pretenden recuperar su vida, pero, como cabía esperar, el drama está servido…

Glitch. Desde Australia llega esta ficción que, usando el mismo motor de Les revenants, apuesta por muertos que reviven, pero en buen estado de conservación. Tampoco recuerdan nada y buscan recuperar su vida, pero, quieran o no, se verán obligados a participar en una investigación extra policial para descubrir qué es lo que les ha hecho salir de su tumba. La cosa va de física y química, ya os lo advertimos.

Resurrection. De la delgada línea entre el mundo de los vivos y los muertos –y de los milagros y las estafas– trató también Resurrection, una serie que gira en torno a la aparición de un niño que falleció hace 32 años. La cosa empeora (o mejora, según quién lo mire) cuando el fenómeno comienza a repetirse. Antes de verla debes saber algo: fue cancelada al final de su segunda temporada y no hay final.