Como saben quienes la han visitado, Nueva Orleans no solo es la ciudad de EE UU con la arquitectura más europea, ni tampoco la cuna del jazz: también es, dicen, el lugar de la superpotencia donde mejor se come. Los Simpson dieron testimonio de ello en Lisa entiende el blues (T29E17), capítulo en el que Homer se ventila 54 platos típicos de la 'Crescent City' en un tremendo montaje. ¿Es posible recrear esta épica comilona en la vida real? Dos turistas suizas han demostrado que sí, por imposible que parezca.
Janine Wiget y Katrin von Niederhäusern, que así se llaman las heroínas, tienen por costumbre celebrar sus viajes por el mundo con montajes de vídeo. Y, como son fans de Los Simpson, querían aprovechar su visita a Nueva Orleans para ponerse finas. El problema era que solo iban a estar ahí una semana, con lo que tuvieron que planificar el rodaje minuciosamente, con storyboards y todo. De esta manera, no solo consumieron los 54 platos (53 en realidad, porque la king cake estaba fuera de temporada), sino que lo hicieron en los mismos lugares de la ciudad donde Homer se los zampa, rodándolos con los mismos encuadres.
Avisamos que el vídeo da mucha hambre:
Con un minuto y medio de duración, el clip es un catálogo de gastronomía criolla en el que no faltan ni las remoulades, ni las mil y una variedades del gumbo, ni los cangrejos de río ni todas las formas posibles del po'boy, el sabroso bocadillo local con pan europeo de barra. Lo más alucinante de todo: propinarse la épica comilona solo les costó 500 dólares (456 euros) a Janine y Katrin.
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