'Juego de tronos': Richard Madden cree que el reparto se merece una medalla

Pues sí, el final de Juego de tronos es una realidad. Ha llegado el fin de ocho temporadas intensas, con sus mejores y peores momentos, y quizá lo más socorrido ahora sea quedarse con los primeros, y recordar qué cosas tan intensas nos ha hecho sentir la serie que han clausurado David Benioff y D.B. Weiss. Vía Variety, Richard Madden ha rememorado algunas de ellas, transportándonos a los tiempos en los que interpretaba a Robb Stark y parecía ser el único capaz de desafiar el reinado de los Lannister.

Todos sabemos que no pudo ser así, pero el destino de este personaje (al igual que el de sus padres) siempre supuso uno de los instantes más memorables del show y, por prematuro que pudiera parecer, al actor que ahora triunfa con Bodyguard se le hizo bastante larga la estancia en la serie. "Fue algo duro, porque de planear el episodio piloto a mi muerte pasaron cinco años, que creo que son muchos para pasar con cualquier personaje", asegura, refiriéndose al trágico evento que clausuró la tercera temporada y que pasaría a los anales de Poniente y nuestro mundo como la Boda Roja.

Con la serie finalizada, es tiempo de recordar todo lo que nos ha dado, y Madden tiene unas palabras muy cálidas para ello. "Fue una experiencia inmejorable, y me ayudó mucho para mi carrera y mi experiencia. Aprendí muchísimo rodando 30 horas de televisión, y realmente aprendí a dominar el oficio gracias a ella", recuerda sobre esos meses en los que su carrera podría haber acabado junto a Robb Stark, pero supo seguir adelante, y ahora sólo tiene elogios hacia los actores y actrices que se quedaron en su lugar.

"Me siento agradecido por irme, porque esos actores se han pasado 11 años interpretando a estos personajes y es algo como... dadle una medalla a estos tipos, porque es una maratón", concluía, revelando que, por mucho que aprendiera con su personaje, a él le dolió su muerte bastante menos que a nosotros.