'Juego de tronos': Inspiraciones históricas de la Batalla de los Bastardos

Quitando dragones y magia, la historia de Poniente tiende a parecerse a la nuestra. En cuanto a enfrentamientos militares, también (pero sin gigantes).
'Juego de tronos': Inspiraciones históricas de la Batalla de los Bastardos
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SPOILERS DE 'JUEGO DE TRONOS' T6E09

A lo largo de su recorrido, Juego de tronos nos ha enseñado varias lecciones de Historia. Con ocasión del último episodio emitido, el noveno de la sexta temporada, mediante la esperada Batalla de los Bastardos entre los ejércitos de Jon Nieve Ramsay Bolton los responsables de la serie de HBO han tenido la amabilidad de darnos un cursillo rápido de estrategia militar medieval.

No es que Ramsay parezca un avispado lector de Sun Tzu El arte de la guerra, pero no se puede decir que su planteamiento estratégico de la defensa de Invernalia frente a las tropas del Norte no estuviera bien pensado. Al menos según estos referentes históricos de nuestro propio pasado de los que, seguramente, tomaron inspiración David Benioff D.B. Weiss a la hora de diseñar la gran batalla, que también fue un tremendo desafío técnico durante el rodaje.

Rehenes del pasado

rickon

"Jon, no hagas lo que Ramsay quiere que hagas". Este fue el sencillo y acertado consejo de Sansa antes de la batalla. Y Jon lo desobedeció de pleno. Pero tampoco es que la idea de Ramsay de utilizar la ejecución espectacularizada del rehén Rickon Stark para provocar al bando contrario y desestabilizar sus tropas fuera especialmente retorcida. Tiene varios antecedentes en la historia militar y su eficacia fue máxima: si Jon no hubiera salido trotando para salvar a su hermano de las flechas de Ramsay, no habría entrado desprotegido en el radio de alcance de los arqueros Bolton ni arrastrado consigo al resto de su ejército, que acude descubierto al encuentro con la caballería enemiga.

Lo que sí tiene mérito es conseguir ese resultado con la ejecución de un único rehén. El rey Ricardo I de Inglaterra (alias 'Corazón de León'), al final del sitio de Acre durante la Tercera Cruzada (año 1191) llegó a matar a 3 mil prisioneros sarracenos simplemente para que Saladino no remoloneara demasiado con el cumplimiento del tratado de rendición tras la caída de la ciudad, tomada por las tropas cristianas. El rey decidió ejecutar en un sólo día, y a plena vista de los enemigos, a todos los prisioneros que había acumulado durante un sitio de dos años; además de soldados, esos tres millares incluían mujeres y niños. El acto de crueldad enfureció a los pocos sarracenos que quedaban, que se lanzaron desesperados contra el ejército cristiano, siendo aniquilados.

Siga la flecha

flechasarqueros

La famosa batalla de Agincourt de 1415, enmarcada dentro de la guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra, fue una de las principales inspiraciones del director Miguel Sapochnik a la hora de plantear el episodio. No cabe duda: las letales lluvias de flechas se han convertido en símbolo de aquella batalla, siendo el arco largo el elemento decisivo para la victoria inglesa frente a los franceses, que confiaron demasiado en las ballestas y en la superioridad de su caballería pesada, cayendo como moscas ante el mayor alcance de las flechas enemigas. Los cientos de arqueros de Enrique V podían llegar a disparar con una cadencia de 5 a 6 flechas por minuto a 365 metros de alcance (50 metros de mortalidad segura). Como decíamos, uno de los mayores errores del bando de Jon fue ponerse al alcance de los arqueros Bolton. Aunque lord Davos detiene a los suyos para no ensartar a sus propios compañeros, el bando contrario no tiene tantos miramientos y mantiene la tormenta de flechas constante.

Cerrando el círculo

circulo

La otra gran inspiración histórica de este episodio ha sido la batalla de Cannas, el enfrentamiento de las tropas de Aníbal contra el ejército romano durante la Segunda Guerra Púnica, en el año 216 a.C. Como también ocurriría en Agincourt, en este caso un ejército mucho más pequeño que el enemigo salió triunfal gracias al ingenio y la estrategia. En vez de hacer que sus líneas avanzaran de forma férrea contra las legiones enemigas, Aníbal hizo que se fueran separando cada vez más hacia los flancos, debilitando el núcleo pero, poco a poco, llegando a una situación en la que los romanos, sin darse cuenta, se vieron en medio de una trampa, rodeados por una luna creciente de cartagineses. A pesar de la superioridad de fuerza romana, de esta forma los cartagineses eran capaces de eliminar a 600 legionarios al minuto, logrando algo que, hasta entonces, se creía imposible: cercar a un enemigo superior en número.

La eficacia de este sistema, que normalmente utiliza algún tipo de barrera natural como parte de la encerrona (en el caso del ejército de Jon, eso era la tremenda montaña de cadáveres que habían formado los soldados caídos anteriormente, glups), se ha propagado a lo largo de toda la historia militar como ejemplo de batalla de aniquilación. Incluso, a día de hoy, la táctica policial de kettling o encapsulamiento (aplicada para paliar manifestaciones pacíficas, con un cordón de agentes que no dejan salir a los manifestantes) puede buscar su antecedente en la estrategia de Aníbal.

Rescate a última hora

ultimahora

¿Quiénes son esos que aparecen por el horizonte? ¿Las tropas de Gandalf el Blanco Erkenbrand llegando a última hora al Abismo de Helm? ¿El Séptimo Regimiento de Caballería que siempre retrasa su llegada en los westerns? ¿Un recuerdo de cuando las tropas de Stannis Baratheon salvaron la prórroga de la toma de Castillo Negro cuando lo atacaron los salvajes? ¿O acaso es el ejército del Valle de Arryn comandado por Petyr Baelish, a quien Sansa pidió ayuda hace unos episodios? Todas estas entradas triunfales a última hora quedan muy bien a niveles dramáticos, de eso no hay duda, pero también tienen ilustres antecedentes históricos. O si no, que se lo pregunten a un tal Napoleón cuando, en 1815, el ejército prusiano del general Von Blücher se sumó a las tropas del duque de Wellington y dio un vuelco a la batalla de Waterloo. El resto, ya lo cantó ABBA.

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