'Juego de tronos': 7 lugares de Andalucía que queremos ver en la serie

Muy al sur de los Siete Reinos de Poniente aguarda un lugar tan fascinante como caluroso y turbulento: el país de Dorne. Regida por la antigua casa de los Martell ("Nunca doblegado, nunca roto" es su divisa) la región tiene fama de levantisca y guerrera, habiéndose resistido durante siglos a los reyes Targaryen y a sus dragones, mientras que actualmente sus relaciones con Desembarco del Rey y el Trono de Hierro son más nominales que otra cosa. Pero, tratándose de Juego de tronos, ningún lugar está a salvo del conflicto: en la quinta temporada de la serie, Dorne será escenario de algunas escenas cruciales... Que se rodarán en Andalucía.

La conexión entre este séptimo reino y el sur de nuestra península es bien sabida: para concebir Dorne, George R. R. Martin se inspiró muy mucho en la historia de Al-Ándalus. Y, según sabemos, la mayor parte de los rodajes del show tendrán lugar en Almería. Ahora bien, el autor de Canción de Hielo y Fuego también se basó en otros lugares andaluces y con encanto para ambientar partes de su meganovelón. David Benioff y D. B. Weiss, los showrunners de Juego de tronos, harían bien teniéndolos en cuenta para hacerles una visita.

En la vida real... Erigido en el siglo IX y ampliado en las centurias sucesivas, el palacio y los jardines de los reyes nazaríes no son sólo un emblema internacional para Granada, ni un monumento reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Es que, además, el nombre "Alhambra" quiere decir "Fortaleza Roja". Atendiendo a ese dato, su destino tronista parece ineludible.

Y en la serie... Siempre ecléctico en sus fuentes de inspiración, George R. R. Martin se basó en la Alhambra y el Generalife para crear los Jardines del Agua, finca de recreo de los príncipes de Dorne y un lugar donde todos los niños del reino son admitidos sin distinción de clases sociales. Ya que el escritor ha admitido esa deuda, ¿por qué no corresponderla con un permiso de rodaje?

En la vida real... Declarada paraje natural, esta zona de Almería es la extensión de terreno más árida del sur de Europa, y decir su nombre evoca las imágenes de Clint Eastwood, Sergio Leone, el Sancho Gracia de 800 balas e innumerables spaghetti westerns. Vamos, que resulta ideal para cuando la cosa se ponga cruda y corra la sangre.

Y en la serie... Aunque sus ciudadanos prefieran reunirse en los lugares más fértiles y húmedos, Dorne es en su mayor parte un lugar más seco que el ojo de la Inés: de hecho, sus zonas centro y norte sirven de hogar a los temperamentales dornienses de arena y a los dornienses de roca de las Montañas Rojas. Cuando Benioff y Weiss busquen exteriores para esta parte del relato, Tabernas será su región de referencia.

En la vida real: Calles estrechísimas, casas encaladas y con patio interior, aljibes, la huella morisca haciéndose patente a cada paso... También declarado Patrimonio de la Humanidad, este barrio granadino se merece siempre una visita, o varias.

Y en la serie... Aunque Martin haya descrito Lanza del Sol, la capital de Dorne, como una ciudad de colores tirando a rojizos, hay que ceder ante el principio de realidad: en España, el equipo de Juego de tronos lo va a tener crudo para encontrar edificios de adobe. Por otra parte, dicha urbe aparece en los libros como un lugar laberíntico, sombreado e impregnado con el misterio de una casbah norteafricana. Así las cosas, blanco y en botella.

En la vida real... ¿Otro espacio protegido? Pues sí. El mayor de España y el segundo mayor de Europa, además, Pero qué le vamos a hacer, si fijarnos en lugares como este (al nordeste de Jaén y que también abarca las serranías de Segura y Las Villas) es la única forma de hallar naturaleza salvaje, alturas montañosas y, especialmente, un acceso privilegiado al Valle del Guadalquivir.

Y en la serie... Pese a su reputación de secarral, Dorne también es lo que las guías turísticas llaman "un país de contrastes": en cuanto se acerca un poco al sur, el viajero se topa con la fértil cuenca del río Sangreverde (recorrido por nómadas que viajan y viven en sus lanchas). Un lugar al que también nos asomaremos, y que requiere localizaciones a la altura.

En la vida real... Anda que ya nos vale: llevamos ya cuatro lugares visitados, y todavía no nos hemos acercado a Sevilla. Mal por nosotros, porque la combinación de arquitecturas (mudéjar, gótico, renacentista...) de este complejo palaciego pide una cámara a gritos.

Y en la serie... ¿A que nombres como la Sala de la Justicia, el Patio de las Doncellas o el Jardín de la Danza suenan de lo más ponientinos, a la par que sugerentes? Cuando toque rodar los interiores del Palacio Antiguo de Lanza del Sol, hogar de la casa Martell, los Reales Alcázares serán el emplazamiento más indicado. Algunas de sus estancias podrían servir de prisión a una princesa, no decimos más...

En la vida real... Vale: este espacio fue construido en 1929, con lo que tiene poco de medieval. Pero su colorido y su arquitectura neomudéjar ponen el punto fantástico: que se lo pregunten a George Lucas (El ataque de los clones), David Lean (Lawrence de Arabia) o Sacha Baron Cohen, quien rodó en ella escenas de El dictador.

Y en la serie... Para el resto de Poniente, el palacio de los Martell es un lugar suntuoso, escenario de excesos y calenturas tanto climatológicas como carnales. Los Reales Alcázares nos servirán para poner imagen a su interior, pero cuando toque echarle un vistazo a sus aledaños, habrá que olvidarse de la Reina Amidala y dar un paseo hasta el Parque de María Luisa.

En la vida real... También frecuentado por el cine, desde Spielberg (en Indiana Jones y la última cruzada, Sean Connery descubrió aquí el potencial antiaéreo de las gaviotas) hasta Ridley Scott (que acaba de rodar Exodus en sus inmediaciones) esta zona costera de Almería nos recordará que en Dorne también hay playas.

Y en la serie... En Dorne hay muchísimas playas, de hecho, porque este reino ocupa una península (¿casualidad?). Y la costa más importante es aquella donde se alza la Ciudad de los Tablones, el puerto más importante de la región, y un lugar por el que hay que pasar si uno quiere emprender un viaje importante. En busca de una princesa y unos dragones, por ejemplo.

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