Jessica Lange ('The Politician') sobre Ryan Murphy: "Sabe cuáles son mis límites"

En The Politician, la primera serie original de Ryan Murphy para Netflix, Jessica Lange vuelve a responder a la llamada del productor tras haberse convertido en un rostro indisociable de su obra.

No hay dos sin tres. Tras trabajar juntos en American Horror Story y en Feud: Bette y Joan, Lange y Murphy han unido fuerzas de nuevo en The Politician (estreno el 27 de septiembre), una comedia satírica sobre política juvenil y ambición adolescente con personajes que se debaten entre la mediocridad, la locura y la brillantez.

Un cóctel explosivo del que la actriz bebió en cuanto el productor le mostró los ingredientes: “Cuando me llamó, Ryan estaba todavía imaginando mi papel. Tenía una idea pero estaba en proceso de desarrollo. Sin embargo, supo transmitirme todo lo que yo, como actriz, estaba buscando para decir que sí. Él siempre sabe cómo hacerlo para que me interese por sus proyectos”.

Acostumbrada a ese toque oscuro y demente de los papeles a los que se enfrenta de la mano del productor, Lange se muestra especialmente orgullosa de su personaje en The Politician. Una abuela “cruel, egoísta e ignorante”, como ella misma la define, que intenta sacar provecho de la enfermedad de su nieta: “Dusty es una mujer totalmente despreciable que solo está interesada en cenas gratis y viajes pagados a Disneylandia".

"Sin embargo, para crear todo el trasfondo de este personaje tuve que dar con algo que pudiese explicar por qué es cómo es", prosigue Lange. "Así que llegué a la conclusión de que debía venir de una comunidad pobre con una familia desestructurada, probablemente víctima de algún abuso, sin haber terminado los estudios… Y con todo eso pude dar vida a esta mujer que hace lo que ninguna madre o abuela haría jamás en la vida real”.

Y aunque la química laboral entre Jessica y Ryan parece funcionar casi de manera mágica, la receta de su éxito está en no traspasar ciertas barreras: “Aunque nos entendemos muy bien, aún hay cosas que no estoy dispuesta a hacer, ni siquiera por él. Ryan sabe cuáles son mis límites y los respeta. En American Horror Story, por ejemplo, durante las cuatro temporadas en las que trabajé, jamás estuve implicada en el aspecto más gore de dicha producción. Desde el principio le dije que no estaba interesada en esa parte de la historia, solo quería centrarme en el peligro psicológico y en la locura de cada uno de los personajes que interpretaba”.

Quizá por eso otra de las normas no escritas de su relación con Murphy sea la de que Jessica nunca da vida al mismo personaje más de una temporada (de ahí que no la vayamos a ver en la segunda temporada, ya confirmada, de The Politician): “Es el lado positivo de trabajar con Ryan. Te permite construir un personaje durante una tanda limitada de episodios para luego despedirte definitivamente de él”.

Estos “microuniversos”, como los llama Lange, que enganchan al espectador. En el caso de The Politician, la actriz está convencida de que esta historia “refleja el lado más sucio y despreciable de la política, tal y como pasa en la vida real. Ryan ha creado un microcosmos de lo que está sucediendo hoy en día en muchos países y más especialmente en EE UU”. Pero, ¿cómo consigue el productor dar con la clave de lo que el espectador busca en cada momento?

“Ryan tiene una imaginación extraordinaria y eso le da un poder impresionante. Sabe identificar las historias que van a gustar al público y que pasan desapercibidas hasta que él nos las muestra. Es un don. Él entiende perfectamente lo que ocurre en el mundo y eso le hace jugar con ventaja. Su éxito es una combinación de imaginación e instinto”, asegura la actriz, quien además se muestra encantada con el giro que la industria ha experimentado desde la llegada de las plataformas de VOD. “Algunas veces es abrumador la cantidad de contenido que se genera, pero lo cierto es que ofrece a los actores muchas más oportunidades que si solo se hiciesen películas. Es algo maravilloso”.

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