'Halt and Catch Fire': la heredera de 'Mad Men' está a punto de acabar

Durante cuatro temporadas, 'Halt and Catch Fire' ha recogido el testigo de Don Draper cambiando a los publicistas 'fifties' por informáticos ochenteros
'Halt and Catch Fire': la heredera de 'Mad Men' está a punto de acabar
'Halt and Catch Fire': la heredera de 'Mad Men' está a punto de acabar
'Halt and Catch Fire': la heredera de 'Mad Men' está a punto de acabar

Una época ya lejana, mitificada por el cine y la TV. Una industria joven y en expansión. Personajes (hombres y mujeres) que se apuñalan entre ellos sin descanso por quítame allá un dividendo. Guiones deliciosamente retorcidos. Y, sobre todo, un protagonista siempre al borde del abismo. ¿De qué serie estamos hablando? Pues, si tiramos a lo fácil, de Mad Men: no en vano el show de Matthew Weiner ganó la friolera de cinco Globos de Oro y 16 Emmy durante sus cerca de ocho años en antena, además de legarnos figuras tan icónicas como las de Don Draper Peggy Olsen. Pero ¿y si te dijéramos que hay una serie que se atiene a esos mismos parámetros, que es igual de estupenda... y que está a punto de terminar, cuando llegue el final de su cuarta temporada?

Pues sí: esa serie existe, y su título es Halt and Catch Fire. Viene de la misma emisora (AMC), y su palmarés... abarca una modesta victoria en los Emmy por sus títulos de crédito. Los cuales, para qué nos vamos a engañar, son estupendísimos. Pero no son la única virtud que pueden ofrecer a un espectador curioso.

Veámoslo punto por punto: vale que los años 50 en los que arranca Mad Men son el no va más del glamour, pero ¿acaso no estamos bombardeados constantemente por la nostalgia de los 80? Asimismo, y aunque nos guste ver a publicistas con traje y corbata trasegando martinis en horas de trabajo, los comienzos de los ordenadores como productos para las masas deberían resultar igual de fascinantes: al fin y al cabo, si no fuese por pioneros como los que describe HaCF, ni nosotros estaríamos escribiendo esto, ni tú lo estarías leyendo. Y basta con tener un mínimo conocimiento sobre los inicios de Apple Microsoft (o, lo que es lo mismo, sobre el festín de traiciones que jalonó los currículum de Steve Jobs Bill Gates) para saber que ese mundillo contuvo el ingrediente principal de cualquier culebrón: una sobredosis de puñaladas traperas.

Cuando empieza Halt and Catch Fire, los 80 están a punto de comenzar, y los ordenadores se preparan para el cambio más decisivo de su historia: durante los años por venir, dejarán de ser primos lejanos de HAL 9000 que ocupan habitaciones enteras en los edificios de las grandes empresas, y se convertirán en un electrodoméstico más para muchos hogares. En este momento de transición es cuando empieza la historia de dos ingenieros: Joe MacMillan (Lee Pace), un viperino ejecutivo que conoce los entresijos del negocio, y Gordon Clark (Scoot McNairy), el ingeniero visionario que, para variar, también es un majara ególatra. Justo las dos clases de individuos que propulsarán la nueva era, y que sufrirán mucho en el proceso.

Claro que, si mencionamos sólo a Joe y Gordon, estaríamos saltándonos al resto del reparto. A personajes como John Bosworth (Toby Huss), el gerente fogueado al que se le da bien anticipar las nuevas oportunidades, pero no hacerse millonario con ellas. Y, sobre todo, a dos mujeres: Cameron (Mackenzie Davies), una programadora tan brillante como insociable, y Donna Clark (Kerry Bishé), la esposa de Gordon, que sufre los arrebatos de su marido un día sí y otro también, exponiéndose a arruinar su propia carrera  por causa de ello. ¿Nada nuevo? Pues es posible. Pero pensemos en esto: hoy en día, la presencia de mujeres en la publicidad y las relaciones públicas no es una excepción, sino una realidad frecuente. En cambio, y salvo excepciones (cada vez más, menos mal), la informática y la ingeniería de sistemas siguen siendo percibidas como, por decirlo mal y pronto, un campo de nabos. Aunque, en la realidad, no sea así ni de lejos.

Los cuatro protagonistas de Halt and Catch Fire llevan ya cuatro temporadas aliándose, traicionándose y haciendo las paces. El 21 de octubre, cuando se emita su último capítulo (Ten of Swords, dirigido por Karyn Kusama), dejarán de hacerlo para siempre. Entonces sabremos si han sabido enfrentarse a su último desafío: la llegada de internet... y la carrera desenfrenada por ser los primeros en crear un buscador funcional. ¿Será Comet el equivalente a Google en este mundo de ficción, o -para variar- nuestros antihéroes se llevarán un chasco? No tenemos ni idea, pero sí sabemos que nos lo pasaremos muy bien viéndolo. En cuanto a ti... pues todavía tienes unas semanas para descubrir este pedazo de serie, engancharte a ella y descubrir dónde habitan los auténticos herederos de Mad Men.

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