'FoMO': ¿Sientes ansiedad por perderte un capítulo?

¿Te pone de los nervios elegir qué serie ver esta noche? ¿Te sientes aislado cuando todos tus amigos ven un mismo show? Lo que te ocurre tiene un nombre: 'Fear of Missing Out'
'FoMO': ¿Sientes ansiedad por perderte un capítulo?
'FoMO': ¿Sientes ansiedad por perderte un capítulo?
'FoMO': ¿Sientes ansiedad por perderte un capítulo?

A primera vista, las series de TV son una fuente de placer: dejarse llevar por sus tramas, sobresaltarse con sus giros de guión o apreciar sus reflexiones (que, en algunas, también hay de eso) permiten olvidarse del estrés cotidiano y darnos un gusto estético cada noche. Pero, ojo, porque empecinarse demasiado en estar al tanto de cada nuevo episodio, o hacer malabares con la agenda para seguir una cantidad inhumana de shows a la vez, puede tener consecuencias muy desagradables. En concreto, una sensación a la que la internet de habla inglesa puso nombre hace ya unos años: se trata del temido FoMO, unas siglas (tomadas del campo de la Psicología) que equivalen a "fear of missing out". O, lo que es lo mismo, "miedo a perderse algo". Hablamos de ese regomello que te sacude al descubrir que los shows de tus amores tienen todos nuevos capítulos en danza... y que, ni puedes verlos todos a la vez, ni tienes tiempo para un binge watching como está mandado.

Ojo, decimos, porque los usuarios angloparlantes identificaron este problema hace mucho tiempo. La web Urban Dictionary (un recurso imprescindible para que los viejunos captemos expresiones de moda) le dedicó su primera entrada en 2006, mientras que la página correspondiente en Wikipedia data de hace cuatro años, más o menos. Y, si tenemos en cuenta que el FoMO ha sido descrito como causante (o, al menos, agravante) de cuadros de depresión y ansiedad, sobre todo entre los adolescentes, ¿cómo es posible que hayamos permanecido ajenos a su amenaza hasta ahora? Máxime cuando (por desgracia) es bien sabido que a los medios de comunicación nos gusta más una alarma social que a un tonto un caramelo...

La explicación, al menos a priori, es sencilla: "FoMO" es un término amplio y difuso, que no afectaría sólo a las series. De hecho, los escasos estudios sobre el particular acuñaron el término para describir la ansiedad padecida de la gente joven ('nativos digitales', digamos) cuyo contacto con los amigos se articula principalmente a través de las redes sociales. De esta manera, el "miedo a perderse algo" no vendría sólo por elegir entre un capítulo de Westworld y otro de Sherlock para ver esta noche con tu pareja, sino también por "la presión que obliga a estar disponible a todas horas" y que nos empuja, por ejemplo, "a responder chats y mensajes con la mayor prontitud posible", según un estudio de la Universidad de Glasgow. La mejor descripción de esta ordalía se encuentra, irónicamente... dentro de una serie. Concretamente, en el capítulo 10x6 de Cómo conocí a vuestra madre, cuando Ted descubre que se ha perdido la mejor fiesta de Acción de Gracias de la historia por quedarse dormido.

Por otra parte, esto no excluye el hecho de que sus causas abarquen también a la TV: de la misma manera que las redes sociales aumentan el estrés por la falta de disponibilidad, el manejarse con una oferta televisiva que se acerca al medio millar de títulos en circulación puede aumentar la predisposición a padecer un cuadro clínico que, afirma el estudio citado, puede abarcar "baja autoestima, problemas para conciliar el sueño y predisposición a padecer depresión y ansiedad". Un testimonio publicado en la revista Forbes explica que el FoMO tiene mucho que ver con la imagen que el sujeto cultiva con respecto de las personas de su entorno (bien sean estos los amigos o los compañeros de trabajo). Así pues, el estrés se incrementa ante la perspectiva de que dichas personas estén "practicando algo que hacen todos, y que tú te estás perdiendo". Quienes no hayan podido seguir el hilo de una conversación en la que todos (salvo tú) hablan de la misma serie saben de lo que hablamos.

Y, ¿qué manera hay de sustraerse a esta nueva amenaza? Pues, según se aconseja, practicar una "puesta de sol digital" que, a partir de una hora prudente, nos aleje tanto de los medios online como de los contenidos audiovisuales. Pero tal vez ni siquiera eso baste: un artículo del Daily Mail previene contra nuevos síndromes de la edad moderna como el MOMO ("Mystery of Missing Out", incertidumbre ante el hecho de haberse perdido algo), BROMO ("Bros Protecting You from Missing Out", cuando tus colegas te soplan un spoiler para que no pierdas comba), FOJI ("Fear Of Joining In", miedo a tomar parte en una conversación sobre un tema candente) o SLOMO ("Slow to Missing Out", o lo que ocurre cuando eres el último de tu pandilla en ver el capítulo de marras).

Con todos nuestros respetos a aquellos que sufran ahogos, palpitaciones y demás síntomas (los cuales, conviene precisar, no son para nada cosa de broma) por causa del FoMO, nosotros encuadraríamos esta última retahíla de siglas dentro de un subgrupo muy determinado, y últimamente muy de moda: el de los problemas del Primer Mundo. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento