'Orange Is the New Black': ¿Por qué vamos a echar de menos esta serie?

El 2019 parece ser un año marcado por las despedidas de algunas de las joyas seriéfilas más populares. En mayo nos decía adiós la ficción de los Siete Reinos con un capítulo final que, pese al disgusto de muchos, rompió el récord de audiencia. Mayo fue un mes duro ya que, además de Juego de tronos, tuvimos que despedirnos de The big bang theory y Suits es otro clásico que dice adiós en su novena temporada.  La siguiente en hacerlo será Orange is the New Black que, con los recién estrenados 13 capítulos de la séptima temporada, se despide de la televisión. Esta última entrega está disponible en Movistar+ desde el pasado 27 de julio.

Por su éxito: Orange is the New Black es la producción original más exitosa de Netflix. Sus diálogos, la acertada adaptación del libro homónimo y el argumento bien le han valido ese título.

Por su acertada combinación comedia-drama. Mantener un hilo coherente entre ambos géneros no resulta nada fácil y, sin embargo, esta ficción lo ha logrado. Así, la serie mezcla momentos en los que no dejar de reír, con otros en los que todo el protagonismo se lo lleva la dura realidad. También hay denuncia social: al sistema de prisiones norteamericano y a la capacidad de la sociedad de convertir a una persona en un número.

Por su absoluto protagonismo femenino. Orange is the New Black es la serie televisiva con el reparto femenino más abundante. Taylor Schilling, con varias nominaciones a los Globos de Oro por su trabajo en esta serie, encabeza la lista que completan Uzo Aduba, Kate Mulgrew, Danielle Brooks, Natasha Lyonne, Tarayn Manning, Laverne Coxy y Yael Stone, entre otras. 

Por ser una historia real. El argumento está basado en la historia real de Piper Kerman, una mujer que pasó un año en la cárcel acusada de un delito de drogas. La historia de Kerman, que no encajaba en el perfil de delincuente, es la base de esta ficción.

Porque fue pionera. Orange is the New Black fue la primera serie que estrenó a la vez todos los capítulos de la temporada, abriendo el camino a las maratones seriéfilas que tanto nos gustan. La ficción debía enganchar tanto al espectador como para que quisiera consumirlos uno tras otro, algo que, aunque ahora es de lo más habitual, cuando la ficción se estrenó en 2013 no era lo normal.