'En el corredor de la muerte': "Aún cabalgo con Pablo, me saltan alertas en el móvil"

Miguel Ángel Silvestre continúa imparable. Tras trabajar con las Wachowski en Sense 8, regresa a la televisión española como Pablo Ibar. El caso del preso de origen vasco condenado a muerte en Estados Unidos por la acusación de un triple asesinato llega a Movistar+. Un juicio mediático debido a la posible contaminación de las pruebas y a las distintas inexactitudes.

¿Qué te atrajo del proyecto?

La serie habla de la inocencia de Pablo Ibar, pero también cuestiona el sistema judicial y la pena de muerte. Cuando me eligieron para el papel, pedí unos días porque quería estar seguro de que creía en la inocencia de Pablo. Hubo dos imágenes determinantes que me mandó Nacho Carretero, a quien se las había pasado un forense facial. Muestran las nucas de Pablo y del asesino: las orejas de Pablo están pegadas a la cabeza y el asesino las tiene hacia fuera.

¿Por qué necesitabas creer en su inocencia?

Hablamos de un caso real, de la injusticia que está sufriendo un español. Además, es un posicionamiento: estoy en contra de la pena de muerte y creo en la inocencia de Pablo. El espectador

va a poder ver, igual que en Making a Murderer o When They See Us, la manipulación de pruebas que puede haber en la justicia.

¿Sentiste la responsabilidad de ser Pablo?

El director no es nada sensacionalista, sabía que iba a viajar en paralelo con la realidad. Pablo siempre dice que él no era un ángel, pero que no es un asesino. Y yo me tenía que concentrar en el acento cubano, la expresión... La cabeza está ocupada y te olvidas de la presión.

¿Has podido conocer a Pablo o a su familia?

Quise conocerlo cuando me cogieron, pero él estaba en pleno proceso de su último juicio. Al estar en prisión preventiva, solo podía ver al abogado. Preparé preguntas para la familia, pero decidí que era mejor no molestarlos cuando se estaban jugando la inocencia de su hijo.

¿Qué ha sido lo más complicado del rodaje?

Recibir la noticia de que habían juzgado culpable a Pablo, que lo había condenado a cadena perpetua, y tener que hablar de la esperanza en la serie. Tuvimos que parar el rodaje ese día. Ahora van a procesar al juez por irregularidades en el juicio, pero mientras rodábamos vivimos ese momento tan difícil. Aún hoy me siguen saltando alertas en el móvil con noticias sobre Pablo, sigo cabalgando con él.

¿Se pierde fe en la justicia con esta historia?

Asusta saber que te puede pasar. Conocí a Joaquín José Martínez, el español que salió del corredor de la muerte, y me decía: “De la noche a la mañana, te puede cambiar todo”. Y estás indefenso, conociendo tu verdad. Esto nunca hubiera pasado en España. No hubiéramos tenido la osadía de condenar sin pruebas.

En el corredor de la muerte ya está disponible en Movistar+.