Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años

Hace 20 años, las hermanas Halliwell aterrizaban en la pequeña pantalla para convertir una serie sobre tres brujas en ejemplo de empoderamiento femenino.
Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años
Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años
Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años

El exitoso estreno en 1997 de la serie Buffy, cazavampiros hizo que la cadena estadounidense donde esta se emitía, la desaparecida The WB, sintiera la necesidad de buscarle una especie de prima hermana que pudiera ganarse también el cariño del público y la crítica. Fue entonces cuando Suzanne Daniels, directora de la cadena en ese momento, le pidió a la guionista y productora ejecutiva Constance ‘Connie’ Burge que crease una serie sobre la vida de unas brujas, ejemplo clásico de empoderamiento femenino.

Fue así como nació Embrujadas. Emitida con bastante éxito entre 1998 y 2006, la serie narraba las aventuras de tres hermanas adultas —Prue (Shannen Doherty), Piper (Holly Marie Combs) y Phoebe Halliwell (Alyssa Milano)— que, para su sorpresa, descubren que descienden de una larga dinastía de brujas con poderes sobrenaturales, heredados de generaciones atrás. Eso les lleva a recurrir al ‘poder de tres’ para enfrentarse a las fuerzas del mal, con el fin de proteger a los inocentes (a la vez que intentan conseguir cierto equilibrio en sus vidas personales).

Cuando las hermanas heredan la mansión de su querida abuela y encuentran el Libro de las Sombras, descubren que cada una de ellas posee un poder increíble, que usarán para resolver múltiples casos. Prue, la hermana mayor, recibe el poder de la telequinesis. La hermana mediana, Piper, obtiene la capacidad de congelar el tiempo. Y la pequeña (Phoebe) se queda con la nada desdeñable capacidad de recibir premoniciones.

Por su parte, el célebre Libro, al que las chicas acuden constantemente por tratarse de la fuente de sus poderes, se convirtió en poco tiempo en uno de los grandes protagonistas de la serie. Es más, el productor Brad Kern llegó a afirmar que, si bien la mansión de las Halliwell era la "matriz del programa", el Libro de las Sombras era "el corazón y el alma mágicos".

Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años

Conscientes de su gran peso en la trama, los creadores de la serie quisieron hacerlo lo más real posible. Es por ello que el libro fue dibujado (casi) completamente a mano por tres artistas diferentes a lo largo de la serie (uno de los cuales, por cierto, fue contratado después por la propia Alyssa Milano para pintar varios murales en las paredes de su casa). Pero, además, tuvieron que crearse otras dos versiones del libraco (que pesaba más de cuatro kilos), para las escenas que implicaban que el objeto fuese transportado de un sitio a otro o lanzado por los aires.

Una de las cosas más curiosas es que la serie, que llegó a España en julio de 2001, arrasaba en audiencia cuando Doherty abandonó la producción, justo al final de la tercera temporada. Los guionistas optaron por cargarse al personaje haciendo que fuese atacado por un demonio en el último episodio de esa temporada, y la actriz —conocida hasta entonces por su papel de chica mala en Sensación de vivir y por su fama de diva problemática— se marchó para siempre, entre fuertes rumores de exigencias salariales y mal rollo con sus compañeras de reparto.

Pero, ¿se tiraban realmente de los pelos las protas en el set de rodaje? No, pero casi. Por un lado, Combs y Doherty se conocían desde hacía tiempo y su relación era bastante buena. Sin embargo, Milano admitió en una entrevista que rodar con Doherty había resultado tenso en más de una ocasión, pero que su relación con la veterana actriz (que lleva tiempo luchando contra un cáncer de mamá) es cordial ahora, y que los años de rencillas personales habían quedado atrás. Doherty, por su parte, explicó en varias ocasiones que el pique se había debido a que tanto Milano como ella habían crecido como estrellas infantiles y a ambas les prometieron el papel principal de la serie. “Había mucho drama en el set de rodaje y poca pasión por el trabajo”, señalaba en 2013.

Sea como fuere, con la salida de Doherty, que se embolsaba setenta y cinco mil dólares por episodio, se incorporó al reparto de la serie la actriz Rose McGowan. Ella daría vida a Paige, la hermana perdida que al fin volvía a encontrarse con su familia y que traía consigo el poder de la telequinesis y metamorfosis. Aunque al principio los fans acogieron su llegada con cierto recelo, McGowan, conocida por liderar las denuncias contra los abusos sexuales de Harvey Weinstein, devolvió el buen rollo al set de rodaje y se quedaría en la ficción hasta el final.

Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años

Durante las primeras temporadas, la serie se centró en los lazos de parentesco de las hermanas, el descubrimiento de su herencia bruja, las relaciones familiares y la persecución de los sueños. "Embrujadas tiene elementos dramáticos, pero también elementos románticos y mucha fantasía. La otra cosa es la idea de la realización del deseo; que si yo quisiera, podría lanzar un hechizo y ser un empollón, o hacer que todos a mi alrededor dijeran la verdad. Imagina no tener nunca un día de perros o cosas más serias. Ser capaz de hacer preguntas y obtener la verdad", reflexionaba Connie sobre el éxito de la serie en una entrevista concedida a In Touch Weekly. Sin embargo, las tramas dieron un giro (no muy bien recibido por muchos de sus seguidores) cuando el productor Brad Kern tomó las riendas del programa.

Asimismo, los líos amorosos de las hermanas fueron ganando protagonismo poco a poco. De hecho, Holly Marie Combs tuvo que vestir ropa holgada durante la mayor parte de la sexta temporada, para ocultar su embarazo en la vida real (hasta que los guionistas incluyeron su estado de buena esperanza en la historia para explicar la concepción y el nacimiento de Chris, su segundo hijo con Leo Wyatt, interpretado por el actor Brian Krause). En la vida real, Combs se casó con David W. Donoho, operador de maquinaria al que conoció mientras grababa la serie y con quien tuvo tres hijos (aunque se divorciaron en 2011).

Como casi siempre ocurre, la serie fue perdiendo fuelle con el paso de los años y los productores se vieron obligados a adelantar su final y escatimar en ciertos lujos. De hecho, en la octava y última temporada decidieron prescindir de varios personajes protagonistas masculinos y recortar en secuencias de objetos voladores y espectaculares explosiones. Con 179 episodios y ocho temporadas a sus espaldas, la serie echó el cierre definitivo en 2006.

En 2010, sin embargo, se creó un cómic con la intención de continuar con las aventuras de las hermanas. Publicado mensualmente por Zenescope Entertainment, suponía una especie de continuación oficial de la serie que retomaba la trama un año y medio después de su televisivo final. Asimismo, desde hace un tiempo, la cadena de pago The CW viene trabajando en el lanzamiento de un reboot de la serie, en el que no participa ninguna de las actrices del elenco original. Esa nueva serie tiene previsto estrenarse en octubre, coincidiendo con el veinte aniversario del estreno de la original.

Empoderamiento femenino, libros sagrados y luchas de egos: ‘Embrujadas’ cumple 20 años
Mostrar comentarios

Códigos Descuento