El Templo Satánico demanda a la 'Sabrina' de Netflix

El Templo Satánico ha cumplido con su amenaza. La organización fundada por Malcolm Jarry y Lucien Greaves cargaba hace unas semanas contra Las escalofriantes aventuras de Sabrina al considerar que el nuevo fenómeno seriéfilo de Netflix violaba su propiedad intelectual y ahora ha tomado finalmente acciones legales contra la ficción. Tal y como recoge Variety, esta organización religiosa ha interpuesto una demanda de 50 millones de dólares contra Netflix y Warner Bros. en un tribunal de Nueva York por violar los derechos de autor, la marca registrada y dañar la reputación del Templo.

¿Pero ha qué viene tanto alboroto? Todo comienza con Baphomet, la estatua de la discordia. En Las escalofriantes aventuras de Sabrina, esta figura representa a Satán, el villano de la historia al que la joven bruja debe enfrentar a lo largo de la serie. En la academia de magia a la que acude, hay una gran estatua de Baphomet (aparece al menos en cuatro de los 10 episodios que conforman la primera temporada) que se parece mucho a la creada por el Templo. Esta estatua, como la de la organización, muestra al personaje (con el rostro de una cabra) sentado, con dos niños que parecen adorarlo. A continuación puedes ver la estatua de Sabrina (izquierda) y la de la organización (derecha):

Según recoge la demanda, el Templo creó su estatua entre 2013 y 2014, basándose en la iconografía del siglo XIX, y la labor costó 100.000 dólares. Asimismo, los demandantes insisten en que la estatua contiene varios elementos que la hacen original y sujeta a derechos de copyright. Además, no están nada conformes con la imagen que Baphomet proyecta en la ficción, al estar "al servicio de la representación del demonio estereotípica". Según ellos, Sabrina ha optado por asociar esta estatua "al mal, al canibalismo y el asesinato, lo que es lesivo para la organización".