'El caso Alcàsser': tres claves del documental de Netflix

Hace 27 años que ocurrieron los hechos. Casi tres décadas desde que aquel fatídico 13 de noviembre de 1992 desaparecieron Míriam, Toñi y Desirée, las tres niñas de Alcàser a las que se les perdió el rastro hasta que aparecieron muertas varias semanas más tarde. Este suceso generó especial impacto en la sociedad española. Una huella que, años después, ha sido reabierta tras el estreno de una serie documental titulada El caso Alcàsser de Netflix, cuyo visionado invita a la reflexión de algunos aspectos.

Trato informativo. Uno de los puntos que mayor debate ha generado es la cobertura informativa que, desde el primer minuto, se realizó sobre el caso. Recién iniciada la década de los 90, en España dos programas peleaban por la audiencia televisiva: ‘Quién sabe dónde’, con Paco Lobatón, y ‘De tú a tú’, conducido por Nieves Herrero. Un público al que trataron de captar, prácticamente, como fuera. En sus coberturas, destacaron programas de varias horas en riguroso directo desde la localidad valenciana, dando cabida a todo tipo de conjeturas, entrevistando a familiares desde su vivienda… incluso dieron paso a cualquier sujeto que aseguraba haber visto con vida a las tres pequeñas.

Impacto en la sociedad. Desde el inicio, los responsables de 'El caso de Alcàsser' fueron conscientes de que se trataba un tema sensible, que podría repercutir (como, de hecho, está siendo) en duras críticas. Los acontecimientos dieron el vuelco a un todo un país, que se lanzó a las calles en busca de, primero, las pequeñas y, segundo, justicia para las familias.

La figura de Nieves Herrero. La periodista, presentadora de ‘Tú a tú’, ha sido el principal centro de todas las críticas. De hecho, declinó la invitación para participar en la docuserie de Netflix. Sin embargo, sí se han rescatado unas palabras suyas hace varios años en ABC donde reconocía que “ese programa fue un error de pies a cabeza. Mi conclusión principal es que no se puede ir al lugar donde se ha producido una tragedia y convertir un magazine en un programa monográfico. Hay que tomar cierta distancia; si no, no puedes ser objetivo”.