El decálogo del porno: David Simon ('The Deuce') nos cuenta la historia del cine X

En su nueva serie, el creador de 'The Wire' quiere contárnoslo todo sobre los orígenes del cine 'para adultos'. Estas declaraciones son todo un manifiesto
El decálogo del porno: David Simon ('The Deuce') nos cuenta la historia del cine X
El decálogo del porno: David Simon ('The Deuce') nos cuenta la historia del cine X
El decálogo del porno: David Simon ('The Deuce') nos cuenta la historia del cine X

Cambió para siempre el género policíaco en TV con The Wire, nos mostró Nueva Orleans como nunca antes la habíamos visto (u oído) con Treme... y ahora le ha dado por las cosas del fornicio junto a James Franco Maggie Gyllenhaal. David Simon, uno de los guionistas más insignes de la historia de las series, aborda la historia del cine porno en su nueva serie The Deuce, escrita con su viejo compinche James Pelecanos disponible en exclusiva en HBO España. En el show no se arredra a la hora de contarnos los inicios del cine X: sus vínculos con el crimen organizado y el proxenetismo, las condiciones laborales de las actrices...

En el mundillo televisivo, Simon es conocido por su afilada lengua y su propensión a decir verdades que duelen. No por nada fue reportero de sucesos antes que guionista y productor. De ahí que, para saber qué quiere contarnos con The Deuce, hayamos recurrido a sus declaraciones: léelas, y podrás entender cómo puede ofrecernos una mirada tan humana y tan inmisericorde a la vez.

Cuestión de legalidad

"Siempre hubo un gran mercado para la prostitución, así que si lo piensas tranquilamente era absurdo que el porno estuviera prohibido. Cuando el Tribunal supremo decidió legalizarlo, nació una de las industrias más poderosas e influyentes del mundo".

El mayor influencer 

"Cuando digo 'influyente', no estoy utilizando una palabra al azar: estoy utilizando una palabra específica. El porno ha influido en el mundo del marketing, desde la venta de cervezas a la venta de condones, todo ha bebido del porno. Si alguien se molestara en estudiar el peso específico de esta industria en el producto interior bruto, muchos se llevarían las manos a la cabeza".

Entre gangsters anda el juego

"Claro que hubo porno antes de que el porno fuera legal: había porno por todas partes. El gran cambio fue cuando ya no tenían que pasártelo de contrabando y podías comprarlo en cualquier parte. Imagina la fiebre del oro, con todos los gansters en un radio de 4000 millas aterrizando en Times Square para hacerse con un trozo del pastel: nadie sabe lo que pasó realmente en aquel Nueva York de los años 70".

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El macho ridículo

"Es una obviedad que el porno nos ha afectado profundamente a nivel social, incluso a la forma en la que nos relacionamos entre nosotros. No puedes sufrir cuatro o cinco décadas de porno y pensar que las mujeres no van a notar las consecuencias, es una gilipollez. El porno ha generado una ridícula imagen de lo masculino y eso es indudable, al igual que lo es la expansión del mensaje del macho-alfa que va grabado en el adn de la industria pornográfica".

'¿Lega-lega-lización?'

"Por supuesto que estoy a favor de la legalización del porno, pero las consecuencias de la misma no son fáciles de encajar y tienen que ver con la esencia del capitalismo, capaz incluso de sacar réditos incluso de algo –aparentemente- tan alejado de la esfera pública como el sexo y pasar de la implosión a la explosión, de tal forma que el sexo que vemos en el porno parece ser el único sexo válido".

Derechos civiles

"La legalización del porno fue consecuencia de la dura lucha de un buen montón de abogados por los derechos civiles que creían que la libertad de expresión era algo sagrado. Estoy seguro que muchos de ellos no fueron capaces de prever las consecuencias de su lucha, lo cual no la hace menos legítima sino algo paradójica".

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Ese oscuro objeto...

"El problema del porno, más allá de ser una industria cuyo núcleo conceptual e iniciático consideraba a la mujer un simple objeto de deseo, era algo por y para hombres, y las mujeres eran un simple accesorio. No es algo que haya cambiado en exceso y siempre se ha utilizado la misma excusa: ‘solo es una fantasía, tío’ te dicen. Pero esa ‘fantasía’ tiene una afectación absoluta y brutal en la vida real".

Carne para la máquina

"El porno que consumes ahora sigue siendo el mismo que se consumía en Times Square en 1972. No ha cambiado en esencia, a pesar de que nos guste pensar que se ha sofisticado o algo parecido. La industria ha crecido, se ha diversificado, pero sigue ofreciendo lo mismo: carne humana".

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Tráfico humano

"Cualquiera que niegue que el porno trafica con la mujer, casi en un sentido literal, es un imbécil o un ingenuo. Luego podemos poner todos los matices que deseemos, pero no se puede obviar la evidencia".

Excusas, excusas...

"The deuce es una serie sobre lo que pasó con el porno. El porno nos interesa como excusa y solo como excusa. Por supuesto, hay sexo, al final hablamos de prostitución y pornografía (dos cosas que siempre han estado íntimamente unidas) y no somos monjas, pero The deuce utiliza el porno para explicar algo bastante más complejo’.

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