'Daredevil': 8 cosas que nos quedan por ver en la serie

¿La serie de superhéroes más aclamada de la historia? Pues, probablemente, sí: gracias a la libertad creativa proporcionada por Netflix, y al buen hacer de Drew Goddard y Steven S. DeKnight (ambos, amigos y colaboradores de ese tal Joss Whedon), Daredevil se ha convertido en tiempo récord en el producto televisivo mejor valorado de Marvel. En general, tanto los comiqueros de toda la vida como los neófitos están de acuerdo en que Charlie Cox resulta impecable como el justiciero ciego (menudo cambio, después de Encontrarás dragones) y que Vincent D'Onofrio da mucho miedito como Wilson Fisk, el jefe supremo (o 'Kingpin', para los clásicos) del hampa de Nueva York. Tras exponernos a sus protagonistas, podemos decir que el show respeta el tono oscuro del Hombre Sin Miedo en sus mejores años, aquellos escritos y dibujados por un Frank Miller joven, prometedor y empachado de manga japonés y novela noir a partes iguales. Y también que estamos impacientes por ver su segunda temporada.

Ahora bien, ¿qué encontraremos en la segunda temporada, y en las que están por venir? Pues, si los autores se atienen al canon del personaje, muchísimas cosas: los cómics de Daredevil, tanto los firmados por Miller como por otros profesionales como Ann Nocenti o Mark Waid, rebosan con personajes y situaciones que piden a gritos un trasvase a la pantalla. Algunos ya han sido insinuados en los episodios, mientras que otros están aún en espera de eclosionar para complicarle la vida a Matt Murdock, dentro y fuera de los tribunales. Aquí te los presentamos.

En la vida de todo antihéroe noir siempre hay una mujer fatal. Y, como heredero de los detectives de hogaño, Matt Murdock tiene la suya en esta mercenaria de mitológico nombre, adiestramiento ninja y vestidazo rojo. Creada en 1981 por Frank Miller, Elektra Natchios es una máquina de matar con un único punto débil: su amor por Daredevil, al que conoció en sus años de estudiante. Lo cual, huelga decir, no le pone las cosas fáciles cuando Wilson Fisk la contrata para su organización. Posteriores revisiones han dotado a Elektra con un perfil más heroico, pero a nosotros nos gusta en su encarnación original: más loca que una cabra, con sus puñales sai bien aferrados y envuelta allá donde va por un halo siniestro, como de tragedia de Sófocles. 

¿La veremos en la serie? Podemos darlo por hecho, dado que Elektra ya se ha llevado una referencia en el décimo capítulo: ella es "aquella chica griega" por la que Matt se matriculó en clases de Español. Así pues, sólo nos queda especular sobre qué actriz la encarnará en las próximas temporadas... y confiar en que la sombra de Jennifer Garner no planee sobre sus intervenciones.

Está claro que Wilson Fisk es el archienemigo de Daredevil. Pero es un archienemigo listo, que prefiere esconderse en su despacho mientras otros se encargan del trabajo sucio. O, en el caso de este villano, sucísimo: fruto de la imaginación de John Romita y Marv Wolfman (dos grandes), y desarrollado hasta las últimas consecuencias por Frank Miller (sí, otra vez él), Bullseye posee la habilidad de convertir cualquier objeto en un arma mortífera, lo cual le vuelve muy peligroso para alguien que, como Matt, basa sus actividades en el factor sorpresa y las peleas callejeras. Por si fuera poco, estamos hablando de un psicópata totalmente desaforado: si Elektra es una criminal con remordimientos (hasta cierto punto), Bullseye disfruta matando. Frente a tal alimaña, un héroe como Daredevil puede ver tambalearse sus convicciones más profundas...

¿Le veremos en la serie? Lo esperamos: Bullseye no sólo resulta interesante como personaje, sino también por su relación antagónica con Daredevil. Ya que estamos, a nosotros nos gustaría ver ya mismo cómo Drew Goddard y sus adláteres escenifican cierta partida a la ruleta rusa. Y, si los responsables de la serie quieren darle un giro al supervillano, siempre pueden recurrir a Lady Bullseye, su contrapartida femenina.

¿Te suena este nombre? Pues seguramente: hablamos de esa secta de asesinos ninja contra la que se enfrentaba Hugh Jackman en Lobezno Inmortal. ¿Qué tienen que ver con Daredevil? Pues muchísimo: la Mano fu e otra creación milleriana que se prodigó mucho en las aventuras clásicas del Hombre Sin Miedo, amén de firmar impías alianzas con Hydra, con el Mandarín y con multitud de villanos del Universo Marvel, entre los cuales (faltaría más) también se incluye Wilson Fisk. En general, sus apariciones siempre han dado juego para ese cruce entre intriga urbana y artes marciales que tan buenos resultados ha tenido en el show de Netflix.

¿Les veremos en la serie? Pues tenemos nuestras dudas, por los sempiternos temas de copyright: habiendo aparecido ya en una producción de Fox, es probable que la Mano esté fuera del alcance de Drew Goddard. Aun así, un duelo a muerte contra un ninja (el enigmático Nobu) ha supuesto ya el armazón de uno de los episodios más memorables. Y, como todos sabemos, una cosa no pierde su esencia cuando deja de mencionarse su nombre...

Ley contra odio. Justicia contra venganza. Orden contra caos. Los encuentros de Daredevil con Frank Castle, el ex marine exterminador de malhechores, han supuesto choques de altura entre estos tres pares de conceptos: mientras que Matt Murdock se mantiene fiel a sus principios, luchando por el bien tanto en los tribunales como con la máscara puesta, el Castigador es un gañán que sólo cree en la dialéctica de los puños y las pistolas (o los rifles de asalto, más bien) y que considera como unos blandos al resto de aventureros de Marvel. Tamaño antagonismo ha dado pie a combates muy memorables en el cómic, y sería material de primera para un arco narrativo en la pequeña pantalla.

¿Le veremos en la serie? Si te encantaría ver a Daredevil y el Castigador cara a cara, tenemos buenas noticias. Los derechos de Frank Castle volvieron al seno de Marvel en 2010, y en 2012 el mandamás Kevin Feige comentó que un encuentro con Matt sería la ocasión perfecta para reactivar al personaje tras su atropellada andadura en el cine. Por otra parte el guionista y coproductor Steven S. DeKnight también está interesado en contar con él, y a Charlie Cox le encantaría que apareciese en la segunda temporada. Tal vez no esté muy lejos el día en el que veamos a un señor cachas con un cráneo pintado en la pechera...

Antes de que alguien se encienda, dejémoslo claro: esto no tiene nada que ver ni con Pablo Iglesias ni con Juan Carlos Monedero. Hablamos, en realidad, de una secta de justicieros afincada en Japón, y envuelta desde hace siglos en una guerra sin cuartel con la Mano y sus ninjas. Dotados con místicos poderes, los miembros de la Casta pueden ser tanto valiosos aliados de los superhéroes como enemigos mortales, dada su convicción de que el fin justifica los medios. Y no es por nada, pero uno de sus líderes es un señor ciego llamado Stick...

¿Les veremos en la serie? Pues, dado que Stick ya se ha asomado a la pantalla (con el rocoso rostro de un Scott Glenn repartidor de collejas), podemos darlo por hecho. Es más: ese sujeto misterioso con el que habla el maestro de Matt al final del séptimo episodio ha sido identificado como otro miembro de la Casta, el invulnerable Piedra. Sólo nos queda augurar cómo aparecerán Garra, Estrella, Ala y otros miembros de la organización. Por lo pronto, ya sabemos que aquí hay una guerra en marcha...

A primera vista, la pelirroja Mary Alice Walker es una villana como tantas otras: dotada con ciertos poderes sobrenaturales (telequinesis y control sobre el fuego), y especialmente aficionada a matar varones, podría ser una asesina más en la nómina de Wilson Fisk... Salvo porque, si nos fijamos en su vida, resulta un personaje muy trágico: víctima de abusos sexuales en su infancia, y antigua prostituta, Mary padece un trastorno de personalidad múltiple que la ha llevado a crear dos terroríficos álter egos, cada uno más cruel y poderoso que el anterior. Y, por si fuera poco, ha estado liada con Daredevil, pese a sus batallas. Decididamente, la vida amorosa de este chico es como para escribir un libro.

¿La veremos en la serie? Esperamos que sí: la historia de María Tifoidea demostraría que Drew Goddard y Steven DeKnight no tienen miedo a llegar al fondo de ese mundo lúmpen y mugriento en el que se mueve el Hombre Sin Miedo. Sólo esperamos que, si se deja ver, tenga tiempo de desarrollarse como personaje, y no se quede en flor de un solo capítulo.

¿Es esto una broma? ¿Una alucinación? Pues no: como decíamos antes, la vida amorosa de Daredevil daría para una enciclopedia. No en vano el justiciero ciego pasa por ser el mayor ligón del Universo Marvel, superando incluso a Tony Stark en su historial de conquistas. Y, entre dichas conquistas, brilla con luz propia una tal Natasha Romanova, con quien compartió aventuras (y otras cosas) cuando ella acababa de reciclarse de supervillana sexy a agente de SHIELD. El romance, por cierto, se fue a pique al constatar Natasha que, quedándose con Matt, sólo sería vista como la ayudante del héroe, y no como una heroína por derecho propio. ¡Esa es nuestra chica!

¿La veremos en la serie? Ay, ojalá... Sabemos que la presencia de Scarlett Johansson en un capítulo de Daredevil haría subir el presupuesto del show hasta extremos desorbitados. Pero la posibilidad de un cameo, o incluso una referencia a esa ex novia rusa tan guapa, nos hace musitar "porfavorporfavorporfavor" como niños pequeños. Por soñar, que no quede.

Si tuviéramos que citar el mayor sueño, o el mayor temor, albergado por los fans de Matt Murdock con respecto a su serie, seguramente hallaríamos el momento en el que Goddard y DeKnight se atrevan con este arco argumental, pergeñado por Frank Miller (sólo como guionista, en su último acercamiento al personaje) y por el dibujante David Mazzuchelli en 1986. ¿Por qué? Pues porque hablamos de la mejor historia de Daredevil jamás publicada: el enfrentamiento más extremo entre nuestro héroe y Wilson Fisk cobró la forma de un thriller de desarrollo imprevisible y sordidez inigualable, en el que todos los personajes (incluyendo a Foggy y a Karen) sufrieron un auténtico terremoto existencial, y que acabó en un final de traca con los Vengadores, y especialmente el Capitán América, como estrellas invitadas. Una gozada en viñetas, vamos.

¿La veremos en la serie? Adaptar la trama de Born Again resultaría a la vez un tormento y una delicia para cualquier tándem de guionista y director. Aunque, por razones obvias, los autores del show tengan que alterar drásticamente algunos aspectos de la historia, confiamos en que le echen redaños y le dediquen alguna de las futuras temporadas, como clímax del personaje en solitario antes de su incorporación a los Defensores. Si tal cosa ocurre, y si la jugada sale bien, todos recordaremos que "un hombre sin esperanza... es un Hombre Sin Miedo".