Ahora que Ryan Murphy es el fichaje estrella de Netflix y el perejil de todas las salsas (Feud, American Crime Story, 9-1-1, proyectos en preparación como Ratched y Pose…) corremos el riego de olvidar que el productor y director consolidó su fama gracias a las pesadillas de American Horror Story. Pero, si sus planes salen adelante, él se encargará de recordárnoslo con su proyecto más reciente. El título de la serie será Consent, y en ella Murphy se dedicará a explorar otra clase de espantos: los del acoso sexual en la industria del espectáculo.
En una entrevista con el New Yorker (vía Slashfilm), Murphy ha declarado que Consent estará inspirada por igual en el movimiento #MeToo y en el formato de Black Mirror. Sólo que, en lugar de explorar una distopía futurista, cada uno de sus capítulos estará dedicado a un caso de acoso sexual: "Empezará con un relato sobre la Weinstein Company vista desde dentro", promete el showrunner, quien también anuncia entregas dedicadas a Kevin Spacey y a "un encuentro ambiguo sobre el cual el chico y la chica dan versiones diferentes". ¿Somos nosotros, o esto último suena parecido a las denuncias contra Aziz Ansari?
Asimismo, Ryan Murphy señala que cada episodio de Consent tendrá un director (o directora) diferente. Dejando aparte las opiniones sobre su posible afán carroñero, hay que admitir que el productor demostrará mucho valor llevando a la pantalla un conjunto de historias que parecen imanes para las demandas por difamación.
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