‘Chernobyl’, ¿fiel a la realidad o hay un exceso de licencias artísticas?

Entre los estrenos de HBO de cara al mes de mayo casi pasaba desapercibida Chernobyl, la miniserie que está en boca de todo el mundo desde que llegara el (in)esperado final de Juego de Tronos. Sin embargo, los usuarios de la plataforma poco han tardado en darse cuenta de la potencia de esta ficción basada en el mayor desastre nuclear de la historia europea y, en cuestión de semanas, ha conseguido convertirse en la serie mejor calificada por IMDb. Tiene un 9,7 de nota, lo que la coloca por encima de los dramas de los Siete Reinos y, también, de Breaking Bad.

Tan buena puntuación se debe, entre otros muchos aspectos (como la calidad de la fotografía o un reparto inmejorable) a lo inquietantemente precisa que es la narración, con la que no buscan sustituir la realidad histórica sino recordarla. Sin embargo, sí que hay alguna que otra licencia artística... Al fin y al cabo, no es un documental. Pero, ¿dónde podemos encontrarlas?

Ulana Khomyuk no existe. La científica protagonista de la miniserie no tuvo un papel activo en la realidad porque no llegó a existir. Su presencia, sin embargo, es una amalgama de todos aquellos profesionales implicados en la limpieza del área afectada por la radiación, aunque está inspirada, sobre todo, en el jefe científico de la investigación de Chernobyl, Valery Legasov, quien, como revela el episodio piloto, acabó ahorcándose como consecuencia de una depresión derivada del accidente nuclear.

Sí, se estrelló un helicóptero, pero no en ese momento. Si bien es cierto que, a las semanas de producirse la catástrofe, uno de los helicópteros encargados de sobrevolar la zona se estrelló, en la serie esto ocurre inmediatamente después de la explosión.

El escuadrón suicida no fue el primero en llegar. En el tercer capítulo se presenta a Alexei Ananenko, Valeri Bezpalov y Boris Baranov, tres hombres que existieron y trabajaron por mitigar los efectos de la explosión. Sin embargo, la historia de la serie no es como sucedía en la realidad. Los tres hombres que arriesgaron su vida sobrevivieron e incluso uno pudo aportar su visión sobre toda esta situación, y además, parece que no fueron los primeros en zambullirse en el agua.