Cecilia Suárez ('La casa de las flores' 2T): "Los fans me hablan como Paulina"

La casa de las flores fue una de las sorpresas seriéfilas del verano de 2018: una comedia irreverente y disparatada sobre una familia mexicana dueña de una florería. Este otoño, la serie está de regreso con una segunda entrega que arranca en Madrid. Allí se encuentra Paulina (Cecilia Suárez) viviendo con María José (Paco León) después de que Diego (Juan Pablo Medina) se fugara con el dinero de la familia.

Pero la primogénita de De la Mora pronto tendrá que volver a México cuando impugnen el testamento de su difunta madre, Virginia de la Mora (Verónica Castro). Sí, Virginia ha muerto y los suyos están más descontrolados que nunca. El patriarca, Ernesto (Arturo Ríos), se ha unido a una secta de pseudo-espiritual, Elena (Aislinn Derbez) está viviendo una crisis de identidad a consecuencia de sus últimas relaciones amorosas, y Julián (Darío Yazbek) ha encontrado un nuevo y peculiar trabajo que solo le traerá más problemas.

Se unen al reparto de esta segunda temporada Mariana Treviño, María León, Eduardo Rosa, Loreto Peralta, Flavio Medina y Anabel Ferreira, con la colaboración especial de Eduardo Casanova. Hemos hablado con Cecilia Suárez sobre los nuevos episodios y el fanatismo que despierta Paulina entre los fans de la serie.

¿Cómo habéis afrontado la segunda temporada de La casa de las flores tras el éxito que tuvo la primera entrega?

La gente está entusiasmada con los nuevos episodios. Estamos muy emocionados y nos ha dado mucha fuerza para trabajar en la segunda y la tercera parte. Uno no puede estar comiéndose la cabeza por las expectativas, solo queda confiar en que guste. Lo pasamos muy bien haciéndola y, obviamente, está hecha pensando en el público.

Paulina, en particular, se ha convertido en todo un fenómeno gracias a su forma de hablar. ¿Lo esperabas?

¡Jamás! Lo que me gusta de ella es su fortaleza y su empeño en mantener a la familia siempre junta. Me lo paso muy bien interpretándola, es muy divertida y me da una gran libertad. Lo del habla lo viví con mucho gusto también, pero estaba sorprendida. Me encantó ver que divertía a los espectadores y que los fans, con iniciativas como el ‘Paulina Challenge’, se apropiaban del personaje. Cuando me encuentro con ellos, me hablan como ella y me da risa.

¿De dónde surgió esa manera de hablar pausada y entrecortada? 

Normalmente hago ese trabajo en casa. Batallé por decidir cómo hablaba Paulina porque no quería que sonase forzado. En el set, con el resto de personajes, se fue dando de forma natural y Manolo Caro, el director, decidió seguir adelante con ello. Al principio temimos que no se entendiera y, de hecho, algunos de Netflix en EE UU no lo comprendían. Corrimos el riesgo y por fortuna salió bien.

¿Cómo afectará a tu personaje la muerte de su madre, Virginia de la Mora (Verónica Castro)?

La primera entrega termina con una situación poco favorecedora para la familia y Paulina puede ser una leona cuando le tocan a su gente, así que nos reencontramos con ella en modo vengativo. Ahora los hermanos De la Mora están buscando quiénes son a partir de la ausencia de su madre. Dentro de las dinámicas familiares, quien se va es siempre irremplazable, pero toca reacomodar la estructura completa. En cuanto a su relación con María José (Paco León), no puedo decir mucho, pero ha sido muy interesante trabajar otra vez con Paco. Es tan fácil… Él es un ser creativo, un buen amigo y alguien muy divertido. Es genial tener un compañero así.

¿Qué destacarías de los nuevos capítulos?

Esta entrega es muchísimo más atrevida que la primera. Manolo se ha sentido con absoluta libertad para trabajar como quería. Además, sus rodajes siempre son bastante fluidos y agradables porque hay ritmo, aunque también un ambiente relajado. Que las cosas marchen es vital y más si estás haciendo comedia. Lo pasamos muy bien.

Sexo sin tapujos, normalización de la comunidad LGBT, poder femenino... La sociedad de la serie es más avanzada que la real.

Es el sello de Manolo. Ojalá nos dirijamos a un lugar como el que se muestra en La casa de las flores, un poco más tolerante.

La segunda temporada de La casa de las flores ya está disponible en Netflix.