Así señaló 'Padre de familia' los escándalos sexuales de Kevin Spacey y Brett Ratner

Cuando el escándalo de las acusaciones de abuso sexual y violación contra Harvey Weinstein saltó a los medios, muchos señalaron que el presunto comportamiento delictivo del poderoso productor era un secreto a voces en Hollywood. Algo conocido, susurrado y vergonzosamente consentido durante décadas en la industria del entretenimiento, que solamente ahora con el aluvión de acusaciones está empezando a destapar los tentáculos de esa cultura de abuso de poder y acoso sexual.

El caso Weinstein ha funcionado como acicate para que otras víctimas de la industria que habían permanecido calladas se decidieran a dar el paso de denunciar a sus acosadores. Uno de los casos recientes más sonados ha sido el de Kevin Spacey, acusado por actores como Anthony Rapp y Harry Dreyfuss. Pero no ha sido el único: el director Brett Ratner (Hora punta) también ha sido denunciado por seis mujeres, incluidas las actrices Olivia Munn y Natasha Henstridge.

Además de la conducta sexual inapropiada, hay algo que estos casos tienen en común: todos fueron señalados hace años por Seth MacFarlane en chistes que se pasaron por alto (o rieron de manera cómplice).

Se ha comentado mucho cómo el humorista llamó la atención sobre el modus operandi de Harvey Weinstein cuando anunció junto a Emma Stone las nominadas a mejor actriz de reparto en los Oscar de 2013. "Enhorabuena a las cinco. A partir de ahora ya no tienen por qué fingir sentirse atraídas hacia Harvey Weinstein", exclamó.

Pero ya en 2005 puso sobre la mesa el caso Kevin Spacey. En la cuarta temporada de Padre de familia, la serie de animación que es el buque insignia de la filmografía de MacFarlane,  Stewie hacía una apuesta con el perro Brian. Después de una elipsis, el bebé aparecía corriendo desnudo por un centro comercial gritando "¡Socorro! ¡He escapado del sótano de Kevin Spacey!".

Otro clip de Padre de familia que está siendo reconsiderado estos días pertenece a la décima temporada de la serie. De nuevo los protagonistas son Stewie y Brian, que se infiltran en una red de tráfico sexual. Durante una subasta de chicas, Stewie baila como candidata obteniendo numerosas pujas. Al final, se escucha cómo la megafonía del lugar da las gracias a Brett Ratner por sus generosas cifras.

Esta retahíla de ejemplos nos llevan a constatar que Seth MacFarlane nunca ha dudado en señalar una cuestión tan espinosa como los rumores que circulaban por Hollywood sobre el comportamiento de estas figuras poderosas. Otra cuestión sería por qué tan graves acusaciones fueron pasadas por alto como parte del humor absurdo de la serie (y, muchas veces, aleatorio en sus dianas pop) o, asumiendo que los indicios que manejaba eran claramente insuficientes para una denuncia ante la ley, si el autor no pudo hacer nada más para apoyar a las víctimas.