6 series de los 90 que se merecen un reboot

¿Estás harto de nostalgia ochentera? ¿Te duran aún las ganas de matar que sentiste viendo Ready Player One, con tanto fetiche de hace 30 años? Tranquilo: aunque con algo de retraso, el ciclo biológico del revival está siguiendo su curso. Así pues, el retorno de los 90 está a la vuelta de la esquina… si es que no ha llegado ya, como prueba el inminente reboot de Embrujadas. De la misma manera que el trío de brujas de San Francisco, otros shows míticos de la década post-Guerra Fría podrían regresar del abismo del tiempo en versiones actualizadas. Proponemos unos cuantos:

Entre su segunda película (lo sentimos, pero ahí la única que se salvaba era Liza Minelli) y el fiasco de la precuela The Carrie Diaries, la serie favorita de todas las mujeres profesionales de mediana edad hace dos décadas tiene su prestigio por los suelos hoy en día. Así pues, un reboot de Sexo en Nueva York en los 'dosmildieces' vendría pintiparado, reviviendo las peripecias de Carrie, Sammy Jo, Charlotte y Miranda en la era de Instagram, de los zumos detox y de la quinoa. Y, además, no habría que separar a Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker para que no se matasen entre ellas entre toma y toma, así que todo serían ventajas.

Ahí donde lo vemos, Robert Downey Jr. tiene una gran deuda con esta serie: sus apariciones en Ally McBeal contribuyeron no poco a mantener su carrera con vida durante sus años de desparrame. De modo que, como el bueno de Robert se aburrirá mucho tras Vengadores 4, le proponemos que entretenga su ocio devolviéndonos (como productor, en principio) a la abogada soltera que luchaba por sus clientes mientras mantenía a raya sus problemas mentales. ¿Te imaginas lo que puede dar de sí el bebé bailarín hoy en día, cuando internet vive y respira a base de memes?

Entre los iconos de los 90, Beavis y Butt-Head ocupan un lugar especial. Pero, ahora que la corrección política impera y que la MTV ya no emite videoclips, el dúo de jevorros adictos al sofá no tendría demasiado futuro. En su lugar, proponemos el regreso de este spin-off protagonizado por su compañera de clase Daria Mogendorffer. Ya que esa secuela protagonizada por Aubrey Plaza era sólo una broma de College Humor, Daria y sus gafas de pasta deberían impartir lecciones de misantropía, exasperación existencial y pullazos descacharrantes entre las jóvenes de hoy.

¿Otro spin-off? Pues sí, en este caso de la también muy rebooteable Hércules. Ahora que Sam Raimi y Lucy Lawless vuelven a estar en racha gracias a Ash vs. Evil Dead, podrían sumar sus esfuerzos para devolvernos a la paladín noventera y mitológica del girl power. Regresando a la palestra, Xena no sólo les enseñaría cuatro cosas sobre la actitud a advenedizas como Daenerys Targaryen, sino que, además, no necesitaría ocultar con eufemismos la índole de su relación con Gabrielle. ¿Que sólo eran buenas amigas? Claro, claro…

Si al leer ese título has reaccionado exclamando "¡En su cole no hay rival!", tranquilo: eso sólo quiere decir que tienes el corazón en el sitio correcto. Esta serie animada de Disney sedujo en su momento a espectadores de todas las edades rompiendo a mansalva los estereotipos de género, empezando por esa heroína cuyas principales aficiones eran los cómics de superhéroes y los videojuegos. ¿Somos nosotros, o este es el momento perfecto para que Pepper Ann Peterson y su pandilla vuelvan a las andadas?

Parece mentira, pero esta formidable serie de J. Michael Straczinsky sólo aguantó en antena entre 1994 y 1998. Una pena, porque se adelantó a fenómenos como Battlestar Galactica y Juego de tronos en lo que a sumergir al espectador en un mundo imaginario se refiere. Y, como los fans de la space opera se han quedado huérfanos de golpe tras la cancelación de The Expanse, nosotros votamos por regresar a la estación espacial que le daba título para así reactivar los intríngulis de la alta diplomacia interestelar.

Sí, lo estamos diciendo en serio. Tras casi 30 años en antena (los cumplirá en 2019), la familia más amarilla de Springfield acusa demasiado su edad, y ya hace demasiadas temporadas que se le ven las costuras. Así pues, sólo se nos ocurren dos soluciones: o bien una cancelación que la permita descansar en paz, o bien que Fox se plantee una segunda juventud para las criaturas de Matt Groening. Tras tantos años haciéndonos reír, Homer, Marge, Lisa, Bart y Maggie se merecen una segunda juventud que les permita volver a sorprendernos de nuevo.