No sólo de avances de las películas más esperadas del año viven las millonarias pausas publicitarias de la Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano. Entre las apuestas de los grandes estudios y el sinfin de anuncios de muchos otros productos, algunas series de televisión también consiguen un hueco para captar nuevos espectadores. Por ejemplo, la sit-com de la CBS 2 chicas sin blanca decidió ir a por todas con uno de los spots más llamativos y provocadores de la noche. Sus protagonistas Kate Dennings y Beth Behrs salieron con sus habituales uniformes de camareras, pero con el restaurante donde trabajan aparece convertido en un club y no tardan en quitárselos, descubrir unos vestidos todavía más sexys y realizar insinuantes movimientos de pole dancing mientras preparan cupcakes. ¿Una calculada estrategia para ampliar el target demográfico de la serie?
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