The Grandmaster

The Grandmaster es un ladrillo. No os precipitéis, es un ladrillo de tres estrellas. Me explico: Wong Kar-wai ha parido una obra al límite, una mirada alucinada, excéntrica y a contracorriente sobre un personaje que le fascina. Y sin ni una sola concesión. Es tan compacta y agresiva en su planteamiento y desarrollo, que el espectador no tiene absolutamente nada que pelar. Sólo puede liberar su mente, digerir sus imágenes alambicadas, su estructura excesiva y nada complaciente. Es una historia de aprendizaje, de dolor y belleza, de lucha entre la vida y la muerte y de amor, claro. El amor por una mujer tan marcial y hierática como el protagonista, el amor por una idea, por un estado de ánimo tan indescriptible como raro.

Es casi un auto sacramental sobre el ritual de la lucha, el descanso del guerrero y la atracción del abismo permanente. Es una aplástante máquina de fabricar extrañeza. Se hace larga y pesada, a ratos incluso irritante, pero no puede uno más que valorar la pirueta estética y vital de su director, que se lo haya tomado tan en serio y que sea incapaz de conceder ni un ápice de comercialidad. Aunque una película de artes marciales pueda hacer pensar lo contrario. Es un ladrillo, sí, una paradoja en sí misma. 

VEREDICTO: Una jugarreta visual tan rara e hipnótica como desconcertante y pesante.

FICHA TÉCNICA

The Grandmaster

• Director:
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• Sinopsis:

  Biografía de los años jóvenes de Yip Man, quien fuera el maestro de artes marciales de Bruce Lee.

• RESUMEN: El maestro de Bruce Lee retratado sin concesiones por Wong Kar-Wai

• ESTRENO: 10/01/2014

• [Yut doi jung si] Acción / China / 2012 / Dir: Wong Kar-wai / Reparto: Zhang Ziyi, Tony Leung, Song Hye-kyo, Chang Chen, Yuen Woo-ping / Guión: Wong Kar-wai