Los próximos tres días

Exige al espectador una fe ciega, con giros verosímiles pero excesivamente espectaculares para una película que no pretende ser una cinta de acción.
Los próximos tres días
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Los próximos tres días

Una duda ronda a lo largo de la película de Paul Haggis, guionista de Million Dollar Baby (2004) y director de Crash (2004). Cuando el personaje que interpreta Russell Crowe ve cómo encarcelan a su esposa (Elizabeth Banks) por un asesinato que ella asegura no haber cometido, a pesar del amor que siente por la madre de su hijo, se plantea una cuestión inevitable: ¿y si ella sí lo hizo? A pesar de las abundantes pruebas incriminatorias, Crowe decide sobreponerse en un ejemplar acto de fe y seguir creyendo en su inocencia.

Hasta cierto punto es comprensible. ¿Qué no haría un hombre enamorado, un padre de familia entregado? Russell Crowe es una bestia parda de la interpretación –y también una bestia parda a secas; hay que ver cómo se está poniendo el tío–. Puede convencerte de eso y mucho más. Sin embargo, Los próximos tres días te exige como espectador una fe ciega y absoluta, con giros verosímiles pero excesivamente espectaculares para una película que no pretende ser una cinta de acción. Por su estética, por su planteamiento inicial, parece cargar las tintas sobre los dilemas y empeños de un hombre corriente ante una situación extraordinaria –planear la fuga de su mujer de la cárcel–, pero a medida que la historia avanza se acerca peligrosamente al terreno de la trilogía Bourne, los Bonds de Daniel Craig –Haggis escribió ambos guiones– o incluso a algún capítulo lucido de McGyver.

Surgen incluso dudas sobre un director que parecía contrastado. Hasta Los próximos tres días, Paul Haggis tenía pocos borrones en una filmografía de la que sólo se le puede reprochar la creación de Walker, la serie de Chuck Norris. Sin embargo, algunas torpezas a la hora de introducir personajes inocuos alargan una película que supera las dos horas y media de metraje. El cameo de Liam Neeson, con cicatriz en la cara en plan malote, puede resultar hasta gracioso. La presencia de Olivia Wilde, en cambio, es injustificable, con un director más curtido se habría perdido en la papelera de la sala de edición.

¿Tan mala es Los próximos tres días? Pues la verdad es que no. Por muy zampabollos que esté Crowe, los excesos en la planificación de la fuga, decisiones innecesarias –el epílogo da un poco de risa–, la agotadora duración y una progresión brusca y antinatural, la acción resulta bastante entretenida. Haggis ya se puede ir olvidando de la ceremonia de ir este año a por algún Oscar, pero lo mismo empieza a recibir llamadas de héroes de acción como Jason Statham. La que sí que puede que rasque alguna nominación es Elizabeth Banks, que está convincente en el papel

de esposa ¿asesina?

MANUEL PIÑÓN

Valoración:

FICHA TÉCNICA

Los próximos tres días
  • Director:
  • Género:

    Drama

  • País:
  • Sinopsis:

    John (Russell Crowe) está convencido de la inocencia de su mujer (Elizabeth Banks), a la que han condenado a una condena de 20 años en prisión por un asesinato que parece no ha cometido, así que hará todo lo posible por sacarla.

  • RESUMEN: Exige al espectador una fe ciega, con giros verosímiles pero excesivamente espectaculares para una película que no pretende ser una cinta de acción.

  • ESTRENO: 05/01/2011

  • [The Next Three Days] Drama, acción / EE UU / 2010 / Dir: Paul Haggis / Reparto: Russell Crowe, Elizabeth Banks, Olivia Wilde, Liam Neeson / Guión: Paul Haggis

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