'Zapatos rojos y los siete trolls', la animación se impone en la taquilla española

En la reapertura de los cines, y ante la ausencia de grandes superproducciones con las que atraer al público, una propuesta familiar en formato de largometraje de animación es la que se ha convertido en la número uno de la taquilla en España. Se trata de la producción surcoreana Zapatillas rojas y los siete trolls, perfecta para atraer a pequeños y adultos a una jornada de cine. Según datos de ComScoreMovies, estrenada en 214 pantallas recaudó en su primer fin de semana 105.291 euros. En total 18.602 espectadores.

Una cifra que dobla la que obtuvo la campeona en taquilla de la semana anterior, el también largometraje de animación Onward con 53.977 euros, y que nos hace añorar ingresos como los 2,3 millones que lograba, en su segundo fin de semana, Toy Story 4 el pasado año por las mismas fechas.

En este pequeño repunte, aunque doblando las recaudaciones respecto a la semana anterior, la segunda más taquillera fue la española La lista de los deseos de Álvaro Díaz Lorenzo y que se hizo con 57.308 euros. Y en el tercer lugar, incluso Onward experimentó un ligero crecimiento con 54.160 euros. Su acumulado es de casi dos millones en nuestras salas.

Cuarta fue el drama familiar Unplanned con 42.900 euros. Exhibiéndose en 92 pantallas logró atraer a 7.416 espectadores. Quinta y sexta posición para dos estrenos anteriores al cierre a causa de la crisis sanitaria, The Gentleman. Los señores de la mafia de Guy Ritchie con 41.027 euros, que llega a los 1.882.084 acumulados, y El hombre invisible con 30.290 (y 2.411.449 en su carrera comecial en nuestros cines).

Séptima fue Personal Assistant con 28.885 euros, y una cifra que asciende a 96.044 en semana y media. Octava La posesión de Mary con 25.849, y 84.562 euros también en diez días en cartelera. Noveno se situó el reestreno de todo un clásico, Apocalypse Now Final Cut con 15.599 euros proyectándose en 70 pantallas. Cerrando el top ten Bloodshot de Vin Diesel con 14.953 euros y acercándose al millón en una trayectoria truncada también por el coronaviru.

Pero el gran interrogante es saber si las salas de cine podrán mantenerse en las siguientes semanas con estas bajísimas asistencias de espectadores. Un empeño que puede resultar inviable a la espera de una "mayor normalidad" y el que la cartelera pueda volver a nutrirse de nuevo con títulos y superproducciones con gancho.