Ya hubo una saga que intentó acabar en 'Endgame' y aquello no fue demasiado bien

Mucho antes de 'Los Vengadores', la franquicia de 'Los Inmortales' ya tituló su cuarta entrega como 'Endgame'... ¿Acabará esto igual?
Ya hubo una saga que intentó acabar en 'Endgame' y aquello no fue demasiado bien
Ya hubo una saga que intentó acabar en 'Endgame' y aquello no fue demasiado bien
Ya hubo una saga que intentó acabar en 'Endgame' y aquello no fue demasiado bien

Vengadores: Endgame ha sido, con permiso de los episodios de Star Wars, el título más escurridizo de los últimos tiempos. Todo tipo de teorías han circulado en torno a cómo se llamaría esta cuarta entrega de la franquicia Los Vengadores que al mismo tiempo cerrará un capítulo del Universo Marvel.

Quizás por el impacto, en los primeros compases se nos olvidó que ese título ya había servido hace no muchos años (o sí, todo depende de lo lejano que consideres el 2000) para intentar cerrar una saga.

Aquello no salió muy bien. Por un lado, porque la película era de aquella manera, y después porque realmente no puso final a nada y siguió habiendo secuelas.

¿Que de qué película hablamos? Pues nada menos que de Los Inmortales: Juego Final, que en su título original era Highlander: Endgame.

La película se planteó además como el punto de encuentro de la saga cinematográfica, protagonizada por Christopher Lambert, y de la televisiva, cuya estrella era Adrian Paul. Es decir, que o Vengadores:Endgame tiene un as en la manga y terminamos viendo por ahí a Daredevil o Luke Cage, o el Endgame de Los Inmortales hizo aquello que Marvel nunca se ha atrevido a hacer.

Producida por Miramax, la película fue la oportunidad de saltar a al silla de director por parte de Doug Aamiokoski, quien había trabajado como ayudante de dirección para Robert Rodriguez a las órdenes de los Weinstein, apareciendo en los créditos de películas como Abierto hasta el amanecer, The Faculty o Spy Kids.

Ya hubo una saga que intentó acabar en 'Endgame' y aquello no fue demasiado bien

Pero no, esta cuarta entrega de Los Inmortales solamente sirvió para cavar el pozo de la franquicia en 1986. Culpa de esto fue que atravesó todo tipo de problemas, ya que los productores y propietarios de los derechos nunca acabaron de entenderse con los Weinstein (hay un "director's cut" lanzado tiempo después que intentaba solucionar algunas cosas), con lo que la despedida para Christopher Lambert y su personaje Connor MacLeod no fue lo épica que debía ser.

Años más tarde, ya sin el paraguas de Miramax, se recuperó a Adrian Paul en Los Inmortales: el origen. La nueva película pretendía ser el inicio de una nueva trilogía directa a vídeo, pero de nuevo, aquello iba a terminar tan mal que se echó el cierre para dar paso (de nuevo) a esos remakes que se llevan años prometiendo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento