"Unidad, paz y comprensión". Esas eran las ideas que, a decir de los portavoces de la multinacional, Pepsi quería transmitir mediante su polémico anuncio protagonizado por Kendall Jenner. Un spot que ha caído como un tiro, hasta el punto de ser retirado de emisión, por su estética pijo-radical, por su violonchelista en el tejado y por apropiarse de la iconografía de movimientos sociales como 'Black Lives Matter'. Y cuya aparente falta de sentido de la oportunidad podría ocultar algo más siniestro. Porque, ¿qué ocurriría si viésemos el anuncio con esas gafas de sol que John Carpenter nos mostró en su Están vivos?
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Efectivamente: como siempre habíamos sospechado, la hermanastra de Kim Kardashian forma parte de esa conjura zombie-alienígena que gobierna el mundo en secreto. Porque, si nos ponemos las gafas de Roddy Piper para ver el spot, resulta que su mensaje va más allá de la insustancialidad de buen rollito. "Consume", "El capitalismo lo soluciona todo" y "Respeta a la autoridad" son algunas de las órdenes subliminales que transmite la imagen de la chica ofreciéndole un refresco al policía. Rematados, además, por nuestro favorito: "¡Reprodúcete y muere!".
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