Fue el aspecto más controvertido de una película que, de por sí, no estuvo exenta de polémicas. Pero, ética aparte, podemos decir que la 'resurrección' digital de Peter Cushing como el Gran Moff Tarkin fue uno de los aspectos más apabullantes de Rogue One: Una historia de Star Wars.
Ahora, ILM (la empresa de efectos digitales fundada por George Lucas, e imprescindible en la saga galáctica) ha publicado este making of de sus escenas en el que puede verse cómo el actor inglés fue devuelto digitalmente al plató.
El regreso de Cushing llevó consigo un proceso mastodóntico. Primero, el actor Guy Henry rodó sus escenas llevando un aparato de captura de movimiento (bastante grande e incómodo, por lo que parece).
Después llegó el proceso de reconstrucción, modelando el rostro de Cushing fotograma a fotograma a partir de imágenes de archivo. A cada cual le corresponde juzgar si esto es un paso de gigante para el cine... o una profanación que le daría reparo hasta a los mismos lores del Sith.
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