¿Qué hay que ver en el Festival de San Sebastián 2017?

El idilio donostiarra con el cine celebra sus bodas de platino del 22 al 30 de septiembre. En la 65ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián recibirán sus flamantes premios Donostia tres figuras tan dispares del cine mundial como la cineasta belga Agnès Varda, la actriz italiana Monica Bellucci y el actor argentino Ricardo Darín. 

Para los cinéfilos, el mayor premio será ver las películas que competirán por la Concha de Oro, pescar las mejores Perlas de otros festivales, asumir el desafío de la sección Zabaletgi-Tabakalera, disfrutar del cine de Joseph Losey en su retrospectiva y, con suerte, dormir algún que otro poco. A continuación hemos seleccionado algunos de los títulos desperdigados en las distintas secciones de este Zinemaldia por los que merecerá graduarse la vista este año.

Después de David Lynch con su Twin Peaks, este es el regreso más esperado del año cinematográfico: Nobuhiro Suwa. El cineasta japonés, autor de algunas de las mejores películas de la década pasada como H Story (2001) o Un couple parfait (2005), no estrena largo desde la codirigida Yuki & Nina (2009), así que su vuelta a la gran pantalla nos tiene expectantes y entusiasmados. Para redondear la jugada, lo hace dirigiendo al legendario Jean-Pierre Léaud.

La austriaca Barbara Albert es otra de las que se hacen rogar, pero un poco menos: han pasado cinco años desde Die Lebenden (2012) y ahora nos contará la historia de una pianista ciega de la Viena del siglo XVIII.

En un año de presencia española intensa pero atomizada (Fernando Franco con Morir fuera de competición, Alberto Rodríguez y Juan Cavestany con series...), lo nuevo de Manuel Martín Cuenca es lo que más opciones de premio tiene dentro de la competición. Solo hace falta ver quiénes encabezan su reparto: Javier Gutiérrez y Antonio de la Torre.

La candidata más heterodoxa en la batalla por la Concha de Oro. James Franco dirige y protagoniza la crónica del rodaje de la peor película de la historia, The Room, transformándose en su inenarrable autor: Tommy Wiseau.

Uno de esos directores muy queridos en la redacción de CINEMANÍA a quien no le vendrá nada mal un poco más de atención: Matthew Porterfield (Putty Hill, I Used to Be Darker) presenta una nueva película ambientada en las calles de Baltimore con un joven protagonista que vuelve al barrio tras pasar un año en la cárcel.

Philippe Garrel en Donosti. Es dentro de la sección paralela Zabaltegi-Tabakalera donde se proyectará el último trabajo del cineasta francés, cierre de su reciente trilogía en blanco y negro sobre la infidelidad donde, como de costumbre, autobiografía, emociones, deseos de libertad y lazos de dependencia se funden con calles y apartamentos de París.

Una de las mayores sorpresas del pasado Festival de Cannes. Y, probablemente, la mejor ópera prima del año. El ruso Kantemir Balagov y la actriz Darya Zhovnar, su protagonista, irrumpen en el panorama cinematográfico con una historia familiar que funciona como relato de iniciación, retrato de una comunidad y estudio psicológico de la búsqueda de individualidad.

Merecía haber sido la Palma de Oro de este año, tuvo que conformarse con los premios de mejor guion para su también directora, Lynne Ramsay, y mejor interpretación masculina para Joaquin Phoenix, soberbio en su papel de justiciero vengador a la búsqueda de una adolescente que ha sido secuestrada. Se verá en la sección de Perlas.

Bienvenidos a vuestra película favorita del año en cuanto la veáis. Sean Baker (Tangerine) hace diana con una historia dura pero realmente tierna (y nada lacrimógena) ambientada en los habitantes de la precaria periferia del parque Disney de Orlando. Todo visto a través de los vivaces ojos de su protagonista, una niña de 6 años que seguramente sea el mejor personaje del año, y bajo la protección de Willem Dafoe como ángel de la guarda. La perla más brillante de la sección Perlas.

La proyección de la comedia de Borja Cobeaga en el Velódromo es uno de esos eventos marcados en el calendario del festival. Si simplemente la colocación del cartel en las calles de San Sebastián ha generado polémica (absurda pero prevista), las reacciones tras el primer pase público de la película serán imperdibles.