'Tyler Rake': ¿Cuántos cortes hay en el plano secuencia?

El adrenalínico thriller de Netflix protagonizado por Chris Hemsworth posee una de las escenas de acción más espectaculares del año en plano secuencia.
'Tyler Rake': ¿Cuántos cortes hay en el plano secuencia?
'Tyler Rake': ¿Cuántos cortes hay en el plano secuencia?
'Tyler Rake': ¿Cuántos cortes hay en el plano secuencia?

Sam Hargrave, el director de Tyler Rake, tenía algo muy claro cuando se puso al frente del thriller de acción escrito por Joe Russo, para quien había trabajado como coordinador de especialistas en las películas de los Vengadores para Marvel Studios. Su película de acción con Chris Hemsworth pegando tiros en Blangladesh no podía ser como una entrega más de Jason Bourne o de James Bond. Lo primero, por diferencia de presupuesto; pero también porque lo suyo iba a ser disparos con corazón.

"Con nuestro calendario de rodaje y presupuesto no podíamos superar a Bourne, así que teníamos que hacer otra cosa", explica Hargrave en IndieWire su decisión estilística de mantener la cámara pegada al cuerpo de Hemsworth y propiciar una inmediatez palpable (y adrenalínica) de la acción. Estilo que alcanza su culminación en ese bestial plano secuencia donde Chris Hemsworth suda y pelea durante 12 minutos sin cortes.

¿Sin cortes? Bueno, claro que no. Hoy en día, en el cine digital hasta los planos secuencia más atléticos están plagados de cortes; como evidencia la reciente 1917, esa proeza bélica de Sam Mendes Roger Deakins, es más importante la sensación de continuidad absoluta que la existencia real de cortes o no durante el rodaje. Lo que no quita que todo deba rodarse como si no existieran esos cortes ni siquiera en cámara, lo que implica toneladas de preparación y ensayo.

Para llevar a cabo el plano secuencia de Tyler Rake, Hargrave detalla que fueron necesarios de cuatro a cinco meses de preparación, que luego hubo que adecuar al espacio real con el que contaban para el rodaje. "Realmente rodamos la secuencia antes de rodar la secuencia: me fui con una cámara y el equipo de dobles y especialistas a rodar material en bruto [como un borrador] para asegurarme de que los momentos de corte encajaban bien", explica el cineasta. "Logísticamente no podíamos hacer los 12 minutos de una vez, porque las localizaciones estaban cada una en una punta distinta de la ciudad".

Del ensayo al rodaje

Se dedicaron diez días a ensayar y pulir cada detalle de la escena, con repeticiones constantes hasta que el fluir de la acción era perfecto. "En un día podíamos hacer entre tres y seis tomas muy largas, de cuatro a cinco minutos, de las que igual necesitábamos 30 segundos", prosigue el director en la entrevista. "Repetíamos hasta que salía bien. (...) Creo que nuestro récord fueron 21-22 repeticiones".

Con tanto ajetreo, Chris Hemsworth no tuvo que poner mucha interpretación en el cansancio que se percibe en la cara de Tyler Rake, su personaje. Los actores y dobles de acción también terminaron agotados. "Como no estábamos haciendo tomas distintas desde diferentes ángulos no le podía decir a Chris que descansara, siempre tenía que estar ahí. (...) Esas miradas de cansancio y falta de aliento son reales, es muy difícil fingir cosas así. Son actores increíbles, pero hay cierta cualidad tangible, cierta visceralidad en la actuación que solo puedes conseguir sobre el terreno y llevando a los actores tan lejos como hicimos".

En cuanto a la cantidad de cortes que hay dentro del plano secuencia trucado, Sam Hargrave mantiene la misma actitud que otros cineastas aficionados a las tomas largas y no revela el secreto, como Brian De Palma con la apertura de Snake Eyes. "¡Hay muchos cortes!", afirma el director. "Hay muchos cortes, la mayoría debidos a necesidades de seguridad o motivos técnicos y logísticos". Queda a la interpretación u ojo avispado de cada espectador dar con una cifra.

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